En esta foto estamos viendo en la tenada de la casa de Lores algunos aperos que se utilizaban antiguamente que menciono:
Arado romano
Rueda de piedra para afilar el corte de las herramientas
Palas y bieldo para beldar el trigo en la era
Usos y ruecas para hilar.
El arado romano llamado así, es por que fué ese pueblo el inventor y consta de dos partes: el timón del tiro y la parte destinada a penetrar en la tierra.
El timón se inicia con una fuerte camba, seguida de otra pieza ligeramente curvada hacia arriba, que se llama la entrada, seguida esta de otra pieza llamada arrastradero que se conecta con la yugueta a las que van uncidas la pareja de vacas. De la segunda parte arranca desde la camba el dental introducido desde un hueco de la camba y por encima del dental va la reja (esta de hierro). A ambos lados de la parte trasera del dental van las orejetas que son dos fuertes pinotes de madera de escoba encajados en unos agujeros abiertos a barreno y con inclinación, que serán los encargados de dar la forma de uve a los surcos. Desde el mismo hueco de la camba de donde encaja el dental, sale la esteva que lleva en la parte posterior una manilla que es por donde el labador dirige el arado para llevarlo derecho y penetre mas o menos en la tierra.
Arado romano
Rueda de piedra para afilar el corte de las herramientas
Palas y bieldo para beldar el trigo en la era
Usos y ruecas para hilar.
El arado romano llamado así, es por que fué ese pueblo el inventor y consta de dos partes: el timón del tiro y la parte destinada a penetrar en la tierra.
El timón se inicia con una fuerte camba, seguida de otra pieza ligeramente curvada hacia arriba, que se llama la entrada, seguida esta de otra pieza llamada arrastradero que se conecta con la yugueta a las que van uncidas la pareja de vacas. De la segunda parte arranca desde la camba el dental introducido desde un hueco de la camba y por encima del dental va la reja (esta de hierro). A ambos lados de la parte trasera del dental van las orejetas que son dos fuertes pinotes de madera de escoba encajados en unos agujeros abiertos a barreno y con inclinación, que serán los encargados de dar la forma de uve a los surcos. Desde el mismo hueco de la camba de donde encaja el dental, sale la esteva que lleva en la parte posterior una manilla que es por donde el labador dirige el arado para llevarlo derecho y penetre mas o menos en la tierra.