No se conoce la fecha de su fundación, si podemos asegurar que es más antiguo de lo que aparece en los documentos conocidos. Nombre: dos versiones, la más antigua se basa en la forma y creación autóctona del nombre partiendo de la raíz mant de origen vacceo y el sufijo leonés inos; la otra de origen
romano:
Mantinos puede ser lugar de mancino del latín mantium, mando de los
romanos que estuvo por estas tierras. Primeros pobladores fueron los
pueblos vacceos y cántabros. Mantinos
No parece provenir el topónimo de Mantinos de aquellas gentes venidas del la
Extremadura de Castilla los “salmantinos” y menos de latino “mantum”, capa o manta pastoril, sino mas bien de los pueblos asturianos “mantas”, en la repoblación del siglo IX.
De época
romana parecen algunos movimientos en excavaciones practicadas en ese tiempo en la búsqueda de arenas auríferas. Cuando algún día se excave la zona de los “Cantorrales de la Majadilla” o del posible asiento
militar del pago “Campamento”, seguramente se solucionará esas hipótesis.
Corrió Mantinos en paralelo con el señorío de
Guardo su época
medieval y en lo eclesiástico con la diócesis del
León. Entre los siglos XIII y XV Mantinos perteneció al arciprestazgo de Triollo, compuesto por 17 pueblos, contaba con la
iglesia de
San Andrés y era propio de algunos hijos dalgos.
Dispuso en el siglo XVIII de dos
molinos harineros y en el siglo XIX era uno de los lugares norteños donde se producía más lino.
En su casco urbano aún permanece en pie la otrora
casa salaniega de los
Santos Bullón, relacionados familiarmente con el arzobispo que ordenara construir la casa-
palacio de Guardo -hoy centro de Enseñanza- y que fueran además señores de Macintos.
De Mantinos era natural el que fuera, ministro de Isabel II por 1838, Antonio Hompanera de Cos.
A mediados del siglo XIX, Mantinos disponía de 141 habitantes, en 1900 de 260, en 1930 de 312, en 1960 de 400 y en 2005 de 168