El
Molino del tio
León.
Otros tiempos eran en que el molinero se dedicaba a moler el grano que le llegaba de todo el
pueblo, y convertirlo en harina, unas veces para sustento del
ganado y otras para hacer el sabroso
pan que tan necesario era.
Al molino llegaba la gente, unos con un saco de grano normalmente de dos fanegas en los borriquillos, otros con el
carro, y otras veces era el mismo molinero el que iba a recoger la mercancía y después de molerla la devolvía a su propietario.