Yo no soy muy dada a los dichos, pero si puedo decir que octubre en contra de lo que muchas personas opinen, para mi es un mes de un encanto muy particular; es el
otoño, que tiene unos
paisajes espectaculares, y precisamente en este viaje que hice por Praga, Viena, y Budapest, fue maravilloso, como se encotraba la
naturaleza, y es que por esas zonas, son continuas las arboledas y
jardines; debido a las abundantes
lluvias y por supuesto el esmero que tienen.