Hayyyyyy Ana Mari, y todo por unos céntimos de peseta.. Lo más sorprendente es que yo no recuerdo nada! y tampoco tenía fama de pegar. Pobrecita, perdóname. Que buena señal te quedó de por vida.
! Casi nada!. En aquellos tiempos por unos centimos de peseta, se hacia cualquier cosa...!