El recorrido por el patrimonio en
Mantinos ofrece como única parada la
iglesia de
San Andrés, un sencillo templo de
piedra del siglo XVIII con una
torre de planta cuadrada, en cuya cubierta hay varios
nidos de
cigüeñas.
El
edificio es de una sola nave dividida en tres tramos, cubiertos los dos primeros con
bóvedas de cañón con lunetas, según especifican Abad y Helguera en su libro. En su interior, destacan dos
esculturas: la de San Andrés, el patrón, en madera policromada, y la del Niño Jesús desnudo, que se conserva en la sacristía. Destaca el
retablo mayor de estilo barroco, con
columnas salomónicas que enmarcan la
calle central y los laterales, y con abundantes
adornos de pámpanos.
El Norte de Castilla
16/05/2007