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Para explicar el aumento de la población de cigüeña blanca en la provincia de Palencia se pueden desarrollar varias hipótesis. Una primera causa, aunque posiblemente no la más importante, es el hecho indudable del cambio real, y no solamente sobre el papel, de la protección efectiva de la especie. Pese a encontrarse “estrictamente protegida” desde el año 1973, no ha sido hasta finales de los 80 cuando esta protección se hizo real, disminuyendo de forma importante los casos de aves muertas por causas no naturales, como por ejemplo disparos. Las campañas de protección desarrolladas en esa década por los
grupos conservacionistas también tuvieron eco en la población y como ejemplo se redujeron los derribos intencionados de nidos. Pese a ello, estas medidas de conservación no parecen suficientes por si solas para explicar esta rápida recuperación poblacional, máxime cuando otros factores muy importantes como la destrucción del hábitat han continuado produciéndose; véase como ejemplo las concentraciones parcelarias de los últimos años que han transformado radicalmente buena parte de las vegas fluviales más importantes o los trabajos de encauzamiento realizados en la mayoría de los cursos fluviales de la provincia.
La permanencia de la cigüeña blanca en el sur de la Península Ibérica o Norte de África durante los meses invernales es un cambio de conducta que comenzó a producirse en la década de los años 80 (Chozas, 1983). En los inviernos 1991 y 1992 se estimaron en unas 3.000 las cigüeñas blancas que permanecen invernando en el suroeste de España (Máñez et al., 1994), aunque en la actualidad este número debe superar los 10.000 ejemplares (J. L. Arroyo, com. pers.). La invernada se produce principalmente en basureros o grandes humedales donde la especie obtiene un alimento fácil, incrementando su supervivencia al tener que renunciar a los riesgos que conllevan la migración e invernada en el continente africano (Sánchez, 1992). En el caso de la provincia de Palencia estos datos se ven avalados por las numerosas recuperaciones invernales en estas zonas de aves anilladas en Palencia (Jubete, 1997).
La presencia de las cigüeñas blancas en los basureros no solamente se produce durante los meses invernales, sino que también se repite durante el periodo reproductor, con concentraciones en algunos basureros como el de Autilla del Pino de varios cientos de ejemplares al final de la reproducción (Jubete, 2005). La figura 2 muestra la distribución de los nidos de cigüeña blanca y su situación con respecto a los basureros de la provincia. Trazando un círculo de 20 kilómetros de radio desde cada basurero, se puede ver como una parte importante de los nidos se encuentran en su interior, especialmente las grandes colonias. Esto explicaría el rápido incremento de nidos en municipios como Becerril de Campos, Castromocho, Fuentes de Nava o Baquerín de Campos, que disponen del Vertedero de Residuos Sólidos Urbanos de Palencia a muy corta distancia. La colonia de Mantinos se encuentra muy próxima al basurero de San Pedro de Cansoles; las de Barrio de Santa María y Villanueva de la Torre al de Aguilar de Campoo; la de Cervera de Pisuerga al basurero de esa misma localidad, y las colonias de Villamoronta, Santervás de la Vega y San Llorente del Páramo están próximas al basurero de Carrión de los Condes. Esta situación no solamente favorece a las aves reproductoras, además parece estar sirviendo como lugar de concentración y alimentación a una importante población flotante compuesta por ejemplares subadultos. Otros enclaves, como los humedales recientemente recuperados en el sur de la provincia, especialmente la laguna de la Nava, acogen también importantes concentraciones de cigüeñas blancas a lo largo de todo el año, con registros que llegan a superar el millar de individuos al finalizar el periodo reproductor.
Esta situación actual parece momentáneamente muy favorable para las cigüeñas blancas, pero supone también un claro riesgo al verse condicionada una parte muy importante de la población por un recurso de presencia y duración limitada como son los aportes alimenticios obtenidos en los basureros. La nueva legislación comunitaria está exigiendo la construcción de nuevas plantas para conseguir una mayor eficacia en el reciclaje de residuos, lo cual supondrá la desaparición a medio plazo de buena parte de los pequeños basureros existentes en la provincia de Palencia y a un cambio en los trabajos de tratamiento de los residuos que puede provocar una drástica disminución de este recurso trófico de fácil acceso. Es por ello recomendable continuar con los trabajos de monitorización de poblaciones, con censos cada cinco años, para poder conocer con precisión cual será la evolución de la población en el futuro.
grupos conservacionistas también tuvieron eco en la población y como ejemplo se redujeron los derribos intencionados de nidos. Pese a ello, estas medidas de conservación no parecen suficientes por si solas para explicar esta rápida recuperación poblacional, máxime cuando otros factores muy importantes como la destrucción del hábitat han continuado produciéndose; véase como ejemplo las concentraciones parcelarias de los últimos años que han transformado radicalmente buena parte de las vegas fluviales más importantes o los trabajos de encauzamiento realizados en la mayoría de los cursos fluviales de la provincia.
La permanencia de la cigüeña blanca en el sur de la Península Ibérica o Norte de África durante los meses invernales es un cambio de conducta que comenzó a producirse en la década de los años 80 (Chozas, 1983). En los inviernos 1991 y 1992 se estimaron en unas 3.000 las cigüeñas blancas que permanecen invernando en el suroeste de España (Máñez et al., 1994), aunque en la actualidad este número debe superar los 10.000 ejemplares (J. L. Arroyo, com. pers.). La invernada se produce principalmente en basureros o grandes humedales donde la especie obtiene un alimento fácil, incrementando su supervivencia al tener que renunciar a los riesgos que conllevan la migración e invernada en el continente africano (Sánchez, 1992). En el caso de la provincia de Palencia estos datos se ven avalados por las numerosas recuperaciones invernales en estas zonas de aves anilladas en Palencia (Jubete, 1997).
La presencia de las cigüeñas blancas en los basureros no solamente se produce durante los meses invernales, sino que también se repite durante el periodo reproductor, con concentraciones en algunos basureros como el de Autilla del Pino de varios cientos de ejemplares al final de la reproducción (Jubete, 2005). La figura 2 muestra la distribución de los nidos de cigüeña blanca y su situación con respecto a los basureros de la provincia. Trazando un círculo de 20 kilómetros de radio desde cada basurero, se puede ver como una parte importante de los nidos se encuentran en su interior, especialmente las grandes colonias. Esto explicaría el rápido incremento de nidos en municipios como Becerril de Campos, Castromocho, Fuentes de Nava o Baquerín de Campos, que disponen del Vertedero de Residuos Sólidos Urbanos de Palencia a muy corta distancia. La colonia de Mantinos se encuentra muy próxima al basurero de San Pedro de Cansoles; las de Barrio de Santa María y Villanueva de la Torre al de Aguilar de Campoo; la de Cervera de Pisuerga al basurero de esa misma localidad, y las colonias de Villamoronta, Santervás de la Vega y San Llorente del Páramo están próximas al basurero de Carrión de los Condes. Esta situación no solamente favorece a las aves reproductoras, además parece estar sirviendo como lugar de concentración y alimentación a una importante población flotante compuesta por ejemplares subadultos. Otros enclaves, como los humedales recientemente recuperados en el sur de la provincia, especialmente la laguna de la Nava, acogen también importantes concentraciones de cigüeñas blancas a lo largo de todo el año, con registros que llegan a superar el millar de individuos al finalizar el periodo reproductor.
Esta situación actual parece momentáneamente muy favorable para las cigüeñas blancas, pero supone también un claro riesgo al verse condicionada una parte muy importante de la población por un recurso de presencia y duración limitada como son los aportes alimenticios obtenidos en los basureros. La nueva legislación comunitaria está exigiendo la construcción de nuevas plantas para conseguir una mayor eficacia en el reciclaje de residuos, lo cual supondrá la desaparición a medio plazo de buena parte de los pequeños basureros existentes en la provincia de Palencia y a un cambio en los trabajos de tratamiento de los residuos que puede provocar una drástica disminución de este recurso trófico de fácil acceso. Es por ello recomendable continuar con los trabajos de monitorización de poblaciones, con censos cada cinco años, para poder conocer con precisión cual será la evolución de la población en el futuro.