Santa Águeda se celebra el 5 de febrero. Es junto a Santa Inés (21 de enero) y Santa Cecilia (22 de noviembre) una de las santas mártires más conocidas de toda la Iglesia.
Su vida y su heroísmo: Águeda nació en Sicilia (Catania y Palermo quieren tener el honor de ser su patria) a principios del siglo C. III d. C. en una familia cristiana y noble. Fue educada en el amor a Dios y en el conocimiento de Jesús y del Evangelio. Amaba mucho a Jesús y se dio cuenta de todo lo que Él había hecho por los hombres. Entonces Águeda decidió consagrarse totalmente a Dios, para hacer siempre lo que Él le pidiera y para no tener más pensamiento ni deseo que sólo Dios.
Había un joven que la quería como novia pero ella le dijo que había llegado tarde, que su vida pertenecía por entero a Jesús. Entonces el joven la denunció al gobernador romano, quien mandó detenerla y llevarla a la cárcel. Por aquella época el emperador era Decio. De él dice el historiador Lactancio que era un “execrable animal” que vivía para exterminar cristianos.
Águeda se encomendó al Señor para que la mantuviese firme en la fe a pesar de todo lo que la hicieran. Lo primero que hicieron fue llevarla a un prostíbulo para ver si podían hacerla igual a las prostitutas.. No consiguieron nada. La santa seguía unida al Señor. Días más tarde fue llevada la cárcel y fue interrogada por el juez que quedó asombrado de la seguridad y fortaleza que había en una chica tan joven: ¿Cuál es tu condición? -Soy libre - ¿Y por qué vives como los esclavos? - La verdadera nobleza es ser esclavo de Jesucristo. El juez mandó que le diesen tormento para ver si podía hacer que renunciase a su fe. Fue azotada y, con antorchas, le aplicaron fuego en las heridas. Ella, a pesar del dolor, rezaba al Señor. Mandaron que le cortaran los pechos. La arrojaron a un calabozo oscuro y ella se puso a rezar. Cuentan que el mismo Señor Jesús se le apareció y le curó las heridas. Mandaron entonces acostarla sobre cristales rotos y ascuas de fuego. Cuando estaban en esto un terremoto derribó el techo de la prisión sobre los verdugos y la santa murió dando gracias al cielo por haber conservado su fe hasta el final. Esto ocurría el 5 de febrero del año 251, cuando Águeda era aún muy joven.
Santa Águeda en el arte: se la representa con los senos cortados sobre una bandeja. La leyenda cuenta que el simple hecho de llevar su velo (sacado de su tumba) en procesión detuvo las erupciones volcánicas del Monte Etna, y que salvó a Malta de la conquista turca en 1551. Es la santa patrona de Malta y de Catania (Italia). En España, Santa Águeda es la patrona de Murias de Rechivaldo (León) y también se celebra, entre otros lugares, en Zamarramala (Segovia), Arcenillas (Zamora), El Bolao (Madrid) y Aspariegos (Segovia). En sus romerías las mujeres, especialmente las casadas, se apropian simbólicamente del poder público con ritos centenarios.
La relación entre Santa Águeda y el poder femenino tiene su origen en la mitología clásica Sus antecesoras, las amazonas, a las que les faltaba un pecho para así poder disparar mejor las flechas, representaban a las mujeres autosuficientes que se enfrentaron a Hércules y Teseo. Además se la considera patrona de las enfermeras, de las mujeres en especial las casadas y las que amamantan a sus hijos.
El nombre de este albergue, “las águedas”, se debe a esta santa, virgen y mártir, ya que, popularmente, se conoce con ese nombre a las romerías y celebraciones que se celebran en honor a Santa Águeda, como las que también se realizan en Murias de Rechivaldo (Astorga -LEÓN).
Su vida y su heroísmo: Águeda nació en Sicilia (Catania y Palermo quieren tener el honor de ser su patria) a principios del siglo C. III d. C. en una familia cristiana y noble. Fue educada en el amor a Dios y en el conocimiento de Jesús y del Evangelio. Amaba mucho a Jesús y se dio cuenta de todo lo que Él había hecho por los hombres. Entonces Águeda decidió consagrarse totalmente a Dios, para hacer siempre lo que Él le pidiera y para no tener más pensamiento ni deseo que sólo Dios.
Había un joven que la quería como novia pero ella le dijo que había llegado tarde, que su vida pertenecía por entero a Jesús. Entonces el joven la denunció al gobernador romano, quien mandó detenerla y llevarla a la cárcel. Por aquella época el emperador era Decio. De él dice el historiador Lactancio que era un “execrable animal” que vivía para exterminar cristianos.
Águeda se encomendó al Señor para que la mantuviese firme en la fe a pesar de todo lo que la hicieran. Lo primero que hicieron fue llevarla a un prostíbulo para ver si podían hacerla igual a las prostitutas.. No consiguieron nada. La santa seguía unida al Señor. Días más tarde fue llevada la cárcel y fue interrogada por el juez que quedó asombrado de la seguridad y fortaleza que había en una chica tan joven: ¿Cuál es tu condición? -Soy libre - ¿Y por qué vives como los esclavos? - La verdadera nobleza es ser esclavo de Jesucristo. El juez mandó que le diesen tormento para ver si podía hacer que renunciase a su fe. Fue azotada y, con antorchas, le aplicaron fuego en las heridas. Ella, a pesar del dolor, rezaba al Señor. Mandaron que le cortaran los pechos. La arrojaron a un calabozo oscuro y ella se puso a rezar. Cuentan que el mismo Señor Jesús se le apareció y le curó las heridas. Mandaron entonces acostarla sobre cristales rotos y ascuas de fuego. Cuando estaban en esto un terremoto derribó el techo de la prisión sobre los verdugos y la santa murió dando gracias al cielo por haber conservado su fe hasta el final. Esto ocurría el 5 de febrero del año 251, cuando Águeda era aún muy joven.
Santa Águeda en el arte: se la representa con los senos cortados sobre una bandeja. La leyenda cuenta que el simple hecho de llevar su velo (sacado de su tumba) en procesión detuvo las erupciones volcánicas del Monte Etna, y que salvó a Malta de la conquista turca en 1551. Es la santa patrona de Malta y de Catania (Italia). En España, Santa Águeda es la patrona de Murias de Rechivaldo (León) y también se celebra, entre otros lugares, en Zamarramala (Segovia), Arcenillas (Zamora), El Bolao (Madrid) y Aspariegos (Segovia). En sus romerías las mujeres, especialmente las casadas, se apropian simbólicamente del poder público con ritos centenarios.
La relación entre Santa Águeda y el poder femenino tiene su origen en la mitología clásica Sus antecesoras, las amazonas, a las que les faltaba un pecho para así poder disparar mejor las flechas, representaban a las mujeres autosuficientes que se enfrentaron a Hércules y Teseo. Además se la considera patrona de las enfermeras, de las mujeres en especial las casadas y las que amamantan a sus hijos.
El nombre de este albergue, “las águedas”, se debe a esta santa, virgen y mártir, ya que, popularmente, se conoce con ese nombre a las romerías y celebraciones que se celebran en honor a Santa Águeda, como las que también se realizan en Murias de Rechivaldo (Astorga -LEÓN).