Perdóname Tinín, pero te he mandado varios mensajes, pero no ha entrado ninguno. Cuando vi las imágenes de la lluvia en la tele me acordé mucho de ti y de nuestros años de niños. Me alegro de que todo fuera bien, después del susto. Te acuerdas de nuestros años de niños en el pueblo. De la escuela con Don Pedrete, de cuando jugágamos a los tres navíos, del escondite en las eras, de los partidos de fútbol, de cuando hacíamos campana, novillos y no íbamos a la escuela y después nos venía Don José a buscarnos a casa. Después de llevar 32 años como director de un colegio, no acabo de entender que nos viniera a buscar a casa y encima nuestros padres nos pegaran. Guardábamos las carteras de cartón en algún pajar y nos íbamos a buscar nidos. Después tú te fuiste a los Carmelitas y yo a los Maristas, hace mucho que no nos vemos. Me acuerdo que un día vino a casa y estaba tu madre Priscila y la mía Evangelina y le dijo: no te gastes un duro con tu hijo porque nunca hará nada. Y fue porque mi madre le dijo que me iba a Carrión con los Maristas. Menuda psicología tenía aquel hombre. Un abrazo muy fuerte y que todo te vaya bien. A ver si tenemos suerte y nos vemos algún día. Si vienes por Barcelona avísame y nos vemos. Yo en estos momentos estoy viviendo en Vilassar de Mar, si vienes ya sabes dónde tienes tu casa. Guillermín.