Carlos; creo que aun me duelen los riñones. Y mira que han pasado años.... una cosa es verlo y otra ponerlo en practica.
Yo recuerdo que cuando ibamos a segar o a hacer cualquiera de aquellas faenas, empezaba con unas ganas tremendas... hasta el punto de que me tenian que frenar... pero cuando se me terminaba la gasolina... ya no hacian vida de mi.
Dios mio que trabajos mas duros y sin horarios.
Creo que como me hubiera tenido que ganar la vida con esos trabajos, mal lo hubiera pasado...