Vida y costumbres de
Nuestros padres y abuelos-
Por las características de nuestro pueblo, es fácil adivinar que nuestros antepasados Vivian en su mayoría de la agricultura y ganaderia.
En este sentido creo que hay una leyenda un poco incierta sobre el concepto que se tenia de los labradores.
Que si no tienen horarios, que nadie les manda, etc, etc.” Claro que no tenían horarios “trabajaban de sol, a sol.
Por lo que se puede apreciar sobre los labradores de estos tiempos, creo que no es comparable para nada con nuestros antepasados.
Lo que ahora se ha convertido en maquinaria, en aquellos años, se hacia a golpe de riñón y mucha fuerza.
Creo que en ese sentido, nada es comparable y por eso la realización de los trabajos, requería bastante más tiempo que en los momentos actuales.
Por aquel entonces, comenzaban las tareas de preparación a principios de Febrero y no terminaban hasta finales de noviembre. (mas adelante iremos desgranando mes a mes y por su orden)
¿Pero lo que hacían durante esos tres meses escasos?. Por lo que a mi me tocó vivir y a parte de lo que me han contado, eran unos meses mas tranquilos, pero siempre como las hormigas sin parar haciendo todo lo que a lo largo del año no podían hacer; los hombres se dedicaban a, reponer y poner a punto todos los aperos y herramientas para cuando comenzara cada faena.
No podemos olvidar que tanto en invierno como en verano, la limpieza y alimentación de sus animales, era a diario; creo que en invierno, este trabajo se duplicaba, por que los animales no podían salir de sus establos y entonces tanto por la mañana como por la noche, tenían que ser alimentados y retirado sus camas de paja donde a parte de sus excrementos, iban amontonado en los estercoleros, que cuando llegara el momento de preparar las tierras para la siembra, les serviría de abono.
Una vez mas tengo que decir que era un trabajo duro y nada agradable; tanto el estiércol de las vacas, como el de las ovejas.
Y de las mujeres, también iremos explicando con detalle la forma de aprovechar todos los minutos de cada dia para que no las faltara de nada y su casa estuviera limpia y ordenada.
A mi me encantaban esos meses donde por ese motivo las familias estaban como mas tiempo juntas y con otros trabajos tan distintos y acogedores...
En los inviernos había tiempo para aprender a dar las primeras puntadas y remiendos a los calcetines que se rompían, los pantalones y sabanas, que como ya he comentado, duraban mas tiempo cosidos que de nuevos.
Era cuando nuestras madres aprovechaban también para reponer las sabanas nuevas y tenerlas listas por que en el momento que empezaban las tareas del campo, eran ellas las que iban por delante al igual que los hombres.
Cuánto me gustaba ver a mi abuela hacer calceta con aquella habilidad y aquellas cinco agujas para hacer aquellos calcetines de lana; lana que se conseguía de las ovejas que también se criaban en la casa.
No voy a pasar de largo esta historia tan bonita y cómo mi abuela me enseñó todo este proceso y desarrollo de la lana desde que se esquilaba a las ovejas, hasta que quedaba listo para tejer.
Recuerdo la rueca, el huso, las cardas....
En aquellos años, los abuelos eran como una institución; y siempre tenían su lugar preferido en la casa.
“ no existían las residencias “ Ellos nos enseñaban de su experiencia y sabiduría.
Yo tengo siempre en mi recuerdo todo lo que de mi abuela aprendí y creo que en mi vida me ha servido bastante, por que fueron cosas muy básicas las que me enseñó.
A lo largo de esos meses y al amor de la lumbre, los inviernos eran muy familiares; la única diversión que había, eran las historias y aventuras que ellos nos contaban, a veces con el chasquido que producían las pieles secas de las alubias o garbanzos que en ese momento estábamos desgranado alrededor de la lumbre; y como todo se aprovechaba, siempre nos gustaba a los mas pequeños echarlas a la lumbre, para ver como ardían...
CONTINUAREMOS CON ESTE TEMA.
Nuestros padres y abuelos-
Por las características de nuestro pueblo, es fácil adivinar que nuestros antepasados Vivian en su mayoría de la agricultura y ganaderia.
En este sentido creo que hay una leyenda un poco incierta sobre el concepto que se tenia de los labradores.
Que si no tienen horarios, que nadie les manda, etc, etc.” Claro que no tenían horarios “trabajaban de sol, a sol.
Por lo que se puede apreciar sobre los labradores de estos tiempos, creo que no es comparable para nada con nuestros antepasados.
Lo que ahora se ha convertido en maquinaria, en aquellos años, se hacia a golpe de riñón y mucha fuerza.
Creo que en ese sentido, nada es comparable y por eso la realización de los trabajos, requería bastante más tiempo que en los momentos actuales.
Por aquel entonces, comenzaban las tareas de preparación a principios de Febrero y no terminaban hasta finales de noviembre. (mas adelante iremos desgranando mes a mes y por su orden)
¿Pero lo que hacían durante esos tres meses escasos?. Por lo que a mi me tocó vivir y a parte de lo que me han contado, eran unos meses mas tranquilos, pero siempre como las hormigas sin parar haciendo todo lo que a lo largo del año no podían hacer; los hombres se dedicaban a, reponer y poner a punto todos los aperos y herramientas para cuando comenzara cada faena.
No podemos olvidar que tanto en invierno como en verano, la limpieza y alimentación de sus animales, era a diario; creo que en invierno, este trabajo se duplicaba, por que los animales no podían salir de sus establos y entonces tanto por la mañana como por la noche, tenían que ser alimentados y retirado sus camas de paja donde a parte de sus excrementos, iban amontonado en los estercoleros, que cuando llegara el momento de preparar las tierras para la siembra, les serviría de abono.
Una vez mas tengo que decir que era un trabajo duro y nada agradable; tanto el estiércol de las vacas, como el de las ovejas.
Y de las mujeres, también iremos explicando con detalle la forma de aprovechar todos los minutos de cada dia para que no las faltara de nada y su casa estuviera limpia y ordenada.
A mi me encantaban esos meses donde por ese motivo las familias estaban como mas tiempo juntas y con otros trabajos tan distintos y acogedores...
En los inviernos había tiempo para aprender a dar las primeras puntadas y remiendos a los calcetines que se rompían, los pantalones y sabanas, que como ya he comentado, duraban mas tiempo cosidos que de nuevos.
Era cuando nuestras madres aprovechaban también para reponer las sabanas nuevas y tenerlas listas por que en el momento que empezaban las tareas del campo, eran ellas las que iban por delante al igual que los hombres.
Cuánto me gustaba ver a mi abuela hacer calceta con aquella habilidad y aquellas cinco agujas para hacer aquellos calcetines de lana; lana que se conseguía de las ovejas que también se criaban en la casa.
No voy a pasar de largo esta historia tan bonita y cómo mi abuela me enseñó todo este proceso y desarrollo de la lana desde que se esquilaba a las ovejas, hasta que quedaba listo para tejer.
Recuerdo la rueca, el huso, las cardas....
En aquellos años, los abuelos eran como una institución; y siempre tenían su lugar preferido en la casa.
“ no existían las residencias “ Ellos nos enseñaban de su experiencia y sabiduría.
Yo tengo siempre en mi recuerdo todo lo que de mi abuela aprendí y creo que en mi vida me ha servido bastante, por que fueron cosas muy básicas las que me enseñó.
A lo largo de esos meses y al amor de la lumbre, los inviernos eran muy familiares; la única diversión que había, eran las historias y aventuras que ellos nos contaban, a veces con el chasquido que producían las pieles secas de las alubias o garbanzos que en ese momento estábamos desgranado alrededor de la lumbre; y como todo se aprovechaba, siempre nos gustaba a los mas pequeños echarlas a la lumbre, para ver como ardían...
CONTINUAREMOS CON ESTE TEMA.
Con permiso: Buenas tardes
Me resulta EXTRAORDINARIO leer estas líneas ya que me llena de gozo y alegría porque reseña la vida de mis abuelos labradores todos ellos.
MUCHAS GRACIAS
Y ADELANTE MEJOR DICHO "SIEMPRE PA´LANTE".
Es MARAVILLOSO seguid con estas reseñas.
Cordialmente
Germán
Buenos Aires
ARGENTINA
Me resulta EXTRAORDINARIO leer estas líneas ya que me llena de gozo y alegría porque reseña la vida de mis abuelos labradores todos ellos.
MUCHAS GRACIAS
Y ADELANTE MEJOR DICHO "SIEMPRE PA´LANTE".
Es MARAVILLOSO seguid con estas reseñas.
Cordialmente
Germán
Buenos Aires
ARGENTINA