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OTRO TRABAJO DE JUNIO
Antes de comenzar el fatigoso verano, que una cosa es contarlo y otra muy distinta era hacerlo…….. ¡Qué fatigas ¡¡Qué sudores ¡¡Qué prisas ¡.
Los que teníamos rebaños de ovejas, antes de comenzar el verano, se esquilaban. Allá por San Pedro.
Recuerdo que éste trabajo duraba dos o tres días más o menos. Por la mañana íbamos todos al corral (porque en mi casa siempre todos juntos a todas partes), y mis padres Jesús y Teresa cogían las tijeras, a mí me parecían enormes, y nosotros cogíamos a las ovejas, las tumbábamos en el suelo, las atábamos dos patas, ellos las esquilaban y a veces, sin querer, las cortaban ¡vaya ¡, qué mala suerte, decían y seguidamente ¡traed el ZOTAL ¡lo echábamos con cuidado sobre la herida y a esperar que no se infectara, porque luego todas las moscas acudían a la herida. ¡Qué mal olía el ZOTAL ¡Todavía lo recuerdo como si fuese ahora y eso que han pasado años. Luego se recogían los vellones y a espera una buena venta.
¡Qué bien lo pasábamos pillando a las ovejas ¡¡Cómo corrían de un lado para otro ¡y al final alguno nos llevábamos un coscorrón.
Antes de comenzar el fatigoso verano, que una cosa es contarlo y otra muy distinta era hacerlo…….. ¡Qué fatigas ¡¡Qué sudores ¡¡Qué prisas ¡.
Los que teníamos rebaños de ovejas, antes de comenzar el verano, se esquilaban. Allá por San Pedro.
Recuerdo que éste trabajo duraba dos o tres días más o menos. Por la mañana íbamos todos al corral (porque en mi casa siempre todos juntos a todas partes), y mis padres Jesús y Teresa cogían las tijeras, a mí me parecían enormes, y nosotros cogíamos a las ovejas, las tumbábamos en el suelo, las atábamos dos patas, ellos las esquilaban y a veces, sin querer, las cortaban ¡vaya ¡, qué mala suerte, decían y seguidamente ¡traed el ZOTAL ¡lo echábamos con cuidado sobre la herida y a esperar que no se infectara, porque luego todas las moscas acudían a la herida. ¡Qué mal olía el ZOTAL ¡Todavía lo recuerdo como si fuese ahora y eso que han pasado años. Luego se recogían los vellones y a espera una buena venta.
¡Qué bien lo pasábamos pillando a las ovejas ¡¡Cómo corrían de un lado para otro ¡y al final alguno nos llevábamos un coscorrón.
Hoy tambien le he dado a Santiago un guion para que ahora que seguro tiene que llevar una vida tranquila por su infarto, pues le he dicho que se ponga a recordar historias que seguro le oia a sus padres, y como estaba alli su hermano Antonio, me decia que escucho a alguie que aqui hubo una fabrica de lino, no se si alguno habeis oido algo
