LA BODA
La primera boda que yo recuerdo, fue la de mi hermana Dorita. Iba vestida de negro y un velo blanco, para mi preciosa. La casó D. Emiliano y recuerdo que éramos mucha gente, tal vez porque somos una familia muy larga, creo haber oido más de doscientos.
Se hizo la comida en la galería de mi casa y la víspera estuvimos recogiendo vajilla por todo el pueblo (cada uno ponía una marca) y ayudaban las mozas y familiares.
Mi madre y mis tías y algunas más ayudaban a la tía Filomena que fue la cocinera, el menú para aquella época estuvo muy bien. Primero, coció un pizpierno (carne del jamón delantero) y después con el caldo y menudos de pollo hizo un arroz sabrosísimoy unos tomates rellenos que la gente se chupaba los dedos, porque nadie lo conocía, luego puso carne guisada de marón (carnero), naranjas y plátanos por último la tarta, el café y la bebida.
Y como en todas las bodas hay que terminarlas con el baile, que fue en el corralón y como no había luz tuvieron que encender los faroles.
Yo era muy pequeña, apenas tenía cinco años y lo que recuerdo a día de hoy, algo que nunca se olvida, son las palabras que pronunció el padre de JULIÁN, subido en una silla en el portal, ¡cómo le aplaudieron cuando terminó!
Dorita fue la última novia que se casó de negro, la siguiente ya se casó de blanco y creo que fue Nides.
La primera boda que yo recuerdo, fue la de mi hermana Dorita. Iba vestida de negro y un velo blanco, para mi preciosa. La casó D. Emiliano y recuerdo que éramos mucha gente, tal vez porque somos una familia muy larga, creo haber oido más de doscientos.
Se hizo la comida en la galería de mi casa y la víspera estuvimos recogiendo vajilla por todo el pueblo (cada uno ponía una marca) y ayudaban las mozas y familiares.
Mi madre y mis tías y algunas más ayudaban a la tía Filomena que fue la cocinera, el menú para aquella época estuvo muy bien. Primero, coció un pizpierno (carne del jamón delantero) y después con el caldo y menudos de pollo hizo un arroz sabrosísimoy unos tomates rellenos que la gente se chupaba los dedos, porque nadie lo conocía, luego puso carne guisada de marón (carnero), naranjas y plátanos por último la tarta, el café y la bebida.
Y como en todas las bodas hay que terminarlas con el baile, que fue en el corralón y como no había luz tuvieron que encender los faroles.
Yo era muy pequeña, apenas tenía cinco años y lo que recuerdo a día de hoy, algo que nunca se olvida, son las palabras que pronunció el padre de JULIÁN, subido en una silla en el portal, ¡cómo le aplaudieron cuando terminó!
Dorita fue la última novia que se casó de negro, la siguiente ya se casó de blanco y creo que fue Nides.