Esto que cuenta Charo, tambien se hacía en Mantinos. Todos los años venian los trilleros antes de comenzar a trillar, se ponían a punto los trilos (como ahora los coches) y estaban casi todo el verano por allí. Les ponían piedras y sierras para que cortaran bien la mies y así se tardaba menos tiempo en aparvar
Me da la sensacion de que no habeis leido con demasiada atencion respecto a los comentarios que yo he puesto sobre las tareas de nuestros padres en el campo, por que el tema de los trilleros, creo que le explique en su momento.
Dos comentarios del mismo tema pero que son de dos personas diferentes. Hay otros comentarios en otros temas de varias personas. Son maneras diferentes de contar la historia.
Quizás la de charo habría que adaptarla a lo sucedido en Mantinos, porque no se si iban a aguilar o venían an Mantinos. Yo creo que valen todos los comentarios, cada uno aporta algo diferente.
! digo!
CHARO:
Recuerdo perfectamente a los motriles o agosteros, así como los trillos propiamente dichos y a los trilleros de aquellos durísimos años que venian desde Segovia andando.
Llegaban, para la feria de San Pedro muy conocida en toda la comarca, familias enteras y allí en los soportales Aguilarenses esperaban la llegada de los amos que les ajustaran. Tambien a los pastores, motriles y rabadanes. Hombres, mujeres, y chiguitos con apenas ocho o diez años. Estos últimos desempeñaban una labor muy importante y barata, para el amo, pues los padres los ajustaban por la comida simplemente. ¡Eran años durísimos plagados de necesidades primarias extremas!. Por supuesto no existia, por que nadie se lo podía permitir, esa sensibilidad que hoy, afortunadamente, disfruta la infancia de nuestros hijos.
Por su parte los trilleros se ocupaban de vender los trillos propiamente dichos y de la reparación de los ya existentes. Recuerdo verles seleccionar los cantos y lascas del rio Pisuerga que posteriormente hacian coincidir con las muescas vacias de los trillos. Tambien traian para su venta todo tipo de aperos como garias, horcas, cedazos, celemines y un sin fin de utensilios más.
ENCARNA:
En este mes, empezaban a aparecer por el pueblo los trilleros, para con tiempo, ir poniendo a punto todos los trillos, reponiendo todas las piedras que les faltan o comprando alguno nuevo si fuera necesario. Era requisito indispensable para la faena de la trilla, y al mismo tiempo, vivían aquellas familias en la época de verano, a pesar de que les tocaba andar por los pueblos viviendo de una manera bastante precaria. Recuerdo que el punto de alojamiento fue siempre en casa de David y Teresa, los padres de Rufino y demás hermanos; y los últimos años de su andadura, en casa de mi madre. Recuerdo que los pobres hombres solían dormir en sacas de paja en el portal de la casa. Eran unas personas excelentes y trabajadoras, que además, fueron capaces de dar a sus hijos una buena posición en la vida. Bien es verdad, que sus hijos la supieron aprovechar.
Quizás la de charo habría que adaptarla a lo sucedido en Mantinos, porque no se si iban a aguilar o venían an Mantinos. Yo creo que valen todos los comentarios, cada uno aporta algo diferente.
! digo!
CHARO:
Recuerdo perfectamente a los motriles o agosteros, así como los trillos propiamente dichos y a los trilleros de aquellos durísimos años que venian desde Segovia andando.
Llegaban, para la feria de San Pedro muy conocida en toda la comarca, familias enteras y allí en los soportales Aguilarenses esperaban la llegada de los amos que les ajustaran. Tambien a los pastores, motriles y rabadanes. Hombres, mujeres, y chiguitos con apenas ocho o diez años. Estos últimos desempeñaban una labor muy importante y barata, para el amo, pues los padres los ajustaban por la comida simplemente. ¡Eran años durísimos plagados de necesidades primarias extremas!. Por supuesto no existia, por que nadie se lo podía permitir, esa sensibilidad que hoy, afortunadamente, disfruta la infancia de nuestros hijos.
Por su parte los trilleros se ocupaban de vender los trillos propiamente dichos y de la reparación de los ya existentes. Recuerdo verles seleccionar los cantos y lascas del rio Pisuerga que posteriormente hacian coincidir con las muescas vacias de los trillos. Tambien traian para su venta todo tipo de aperos como garias, horcas, cedazos, celemines y un sin fin de utensilios más.
ENCARNA:
En este mes, empezaban a aparecer por el pueblo los trilleros, para con tiempo, ir poniendo a punto todos los trillos, reponiendo todas las piedras que les faltan o comprando alguno nuevo si fuera necesario. Era requisito indispensable para la faena de la trilla, y al mismo tiempo, vivían aquellas familias en la época de verano, a pesar de que les tocaba andar por los pueblos viviendo de una manera bastante precaria. Recuerdo que el punto de alojamiento fue siempre en casa de David y Teresa, los padres de Rufino y demás hermanos; y los últimos años de su andadura, en casa de mi madre. Recuerdo que los pobres hombres solían dormir en sacas de paja en el portal de la casa. Eran unas personas excelentes y trabajadoras, que además, fueron capaces de dar a sus hijos una buena posición en la vida. Bien es verdad, que sus hijos la supieron aprovechar.
