Mari Tere y Julianín, nunca me olvidaré de vuestro padre, de vuestra madre y de vosotros. Siempre de niño me acuerdo de verle con máquinas. Os puedo decir que ha sido una de las personas que me marcó. Yo decía, cómo puede ser que domine las máquinas y haga lo que hace. Muchas veces me subí en aquellas máquinas que él dominaba de manera tan brillante. Me quedaba alucinado de ver cómo desmontaba y montaba esos aparatos tan complicados para un niño. Como le admiraba, nunca vi ni escuché una palabra más alta, cuando seguro que le molestábamos por querer subir en aquellas máquinas. Aún sabiendo la responsabilidad y el compromiso en el que le poníamos. A mí nunca me dijo, chaval que me estás molestando y que me haces perder el tiempo. Admiro la gran paciencia que tenía con los chavales. Lo que estoy diciendo creo que muchos compañeros míos estarán dispuestos a ratificar. Tinín, Ricardo, Miguel Angel, Chuchi etc. Creo que os podéis sentir orgullosos de vuestro padre y de lo que hizo por Mantinos. Estuvisteis a su lado en el momento que os necesitaba, ha llegado su momento como nos llegará a los demás, sentíos felices de haber hecho todo lo que estaba en vuestras manos hasta sus últimos momentos. Me gustaría solamente decir a Julianín, ¿te acuerdas de los partidos de fútbol que hacíamos en el campamento?. Recibid un fuerte abrazo y muchos besos de una persona que admiró a vuestro cuando era niño. No hablo de mayor, porque como topdos sabéis me fui pronto del pueblo y no regresé hasta pasados muchos años. Mi más sentido pésame a toda la familia. Guillermín.