Madres, abuelas, tías, hermanas, primas, sobrinas, hijas, amigas, esposas os quiero enviar un mensaje de felicidad y de respeto como mujeres. Es vuestro derecho y tenemos que celebrarlo el día de la mujer trabajadora. Pero yo quiero recordar a mi madre y las madres de su época: cuidar de los hijos, trabajar en el campo, hacer el pan, tejer (guantes, calcetines...), ordeñar las vacas, vender la leche, en Mantinos el campo y los animales en general eran suyos. Cuánto esfuerzo, cuánto sacrificio, cuántas renuncias a su vida personal, por dedicarse a los demás. Madres y abuelas os recordamos y queremos un montón. No hay diferencias con la vida de hoy... Gracias por todo lo que hicisteis por nosotros. Lástima que no podáis volver y ver los cambios que se han producido. Seguro que sois las primeras en desear que las cosas hayan cambiado para mejor. Un beso para todas.