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GANADO EN MANTINOS
En casi todas las casas, había vacas, en unas más y en otras menos. La mayoría eran de raza “Ratina” y “Suizas”.
Además de dar una excelente leche, se las utilizaba para las labores del campo, arar, trillar, acarrear los cereales y la hierba, también para traer buenos carros de leña y cepas.
Se las llevaba todos los días a los pastos (menos en el invierno), iban tres vecinos con ellas. Se repartían los días arreglo a las vacas que tuviera cada uno, y los 3 vecinos eran consecutivos. En el caso de las novillas sólo iban dos personas.
Los pastos estaban en: Las Matas, La Vega, La Majadilla, La Vecilla y Pedrosa, se salía sobre las 6 de la mañana hasta las 11 y por la tarde sobre las 4 ½ hasta que se hiciera de noche. En el caso de las novillas era todo el día.
El veterinario muy pocas veces era solicitado, así que teníamos que hacer las veces de él Cuando paría una vaca nosotros mismos la atendíamos, así como cuando se “entelaban”, ó se las agrietaban las ubres (nosotros las dábamos crema Famos)
Cuando se entelaban se preparaba una mezcla de agua con bicarbonato y otros componentes, se las hacía beberlo y además las metíamos un palo atravesado en la boca y atado con una cuerda a los cuernos, para que no pudieran cerrarla y expulsaran el aire.
Si esto no surtía efecto, se las pinchaba con el “troquel”, este aparato consistía en dos tubos, uno interior y otro exterior aproximadamente del grosor de un dedo, había que introducirlo en el triángulo formado por la pata trasera y la panza de la vaca, se tiraba de uno de los tubos y por el otro tubo expulsaba el aire.
Solían entelarse cuando comían alfalfa verde ó trébol. Más de una vaca se murió por el empacho. Cuando se moría alguna, se la destazaba y los vecinos del pueblo, compraban al dueño de la vaca piezas de carne.
En Mantinos se herraban a las vacas, ya que se utilizaban para trabajar, el encargado de esta tarea era “Sindo.”. Se las metía en el potro sujetándolas por la cabeza y se procedía a herrarlas, principalmente las patas delanteras, por ser con la que más fuerza hacían.
CONTADO POR MITO
En casi todas las casas, había vacas, en unas más y en otras menos. La mayoría eran de raza “Ratina” y “Suizas”.
Además de dar una excelente leche, se las utilizaba para las labores del campo, arar, trillar, acarrear los cereales y la hierba, también para traer buenos carros de leña y cepas.
Se las llevaba todos los días a los pastos (menos en el invierno), iban tres vecinos con ellas. Se repartían los días arreglo a las vacas que tuviera cada uno, y los 3 vecinos eran consecutivos. En el caso de las novillas sólo iban dos personas.
Los pastos estaban en: Las Matas, La Vega, La Majadilla, La Vecilla y Pedrosa, se salía sobre las 6 de la mañana hasta las 11 y por la tarde sobre las 4 ½ hasta que se hiciera de noche. En el caso de las novillas era todo el día.
El veterinario muy pocas veces era solicitado, así que teníamos que hacer las veces de él Cuando paría una vaca nosotros mismos la atendíamos, así como cuando se “entelaban”, ó se las agrietaban las ubres (nosotros las dábamos crema Famos)
Cuando se entelaban se preparaba una mezcla de agua con bicarbonato y otros componentes, se las hacía beberlo y además las metíamos un palo atravesado en la boca y atado con una cuerda a los cuernos, para que no pudieran cerrarla y expulsaran el aire.
Si esto no surtía efecto, se las pinchaba con el “troquel”, este aparato consistía en dos tubos, uno interior y otro exterior aproximadamente del grosor de un dedo, había que introducirlo en el triángulo formado por la pata trasera y la panza de la vaca, se tiraba de uno de los tubos y por el otro tubo expulsaba el aire.
Solían entelarse cuando comían alfalfa verde ó trébol. Más de una vaca se murió por el empacho. Cuando se moría alguna, se la destazaba y los vecinos del pueblo, compraban al dueño de la vaca piezas de carne.
En Mantinos se herraban a las vacas, ya que se utilizaban para trabajar, el encargado de esta tarea era “Sindo.”. Se las metía en el potro sujetándolas por la cabeza y se procedía a herrarlas, principalmente las patas delanteras, por ser con la que más fuerza hacían.
CONTADO POR MITO