Los años que no como berros, bueno hace poco los comí, eran traídos por el frutero de
Francia, serían de criadero, no sabían lo mísmo y muy caros...
Estos berros comprados en paquete, no tienen nada que ver con los que se preparaban en
casa de mis abuelos.
Es como si estás comiendo cualquier cosa.
Es un golpe al recuerdo del sabor que tenían.
No les vuelvo a
comprar!