Pues era el día de la fiesta. Y a Ana Mari, su abuela la dió una peseta rubia, y yo se la quería quitas para comprar chuches. Como no lo conseguí, la mordí en la muñeca, y tiene la maraca! yo no me acordaba nada, pero ella si. Dios mío...
Pero bueno, bueno. pero que brujilla.... (cosas de niñas..)
Como la iba a poder, si era el doble de grande que yo.
Que bueno... ha sido un rato muy agradable ¿no te parece?
Ahora te dejo que tambien tengo la comida pendiente, y esta tarde tengo clase.
Ahora te dejo que tambien tengo la comida pendiente, y esta tarde tengo clase.
Si, pero la marca de los dientes, la llevo yo, como un tatuaje! algún dia la viréis;