Guardo celebra la fiesta de la matanza con la subasta del cerdo sacrificado
Yolanda Llorente, de Mantinos, fue nombrada mondonguera mayor y estuvo acompañada en las labores de destace por su marido
17.11.13 - 15:15 -
JOSÉ CARLOS DIEZ | GUARDO
Centenares de vecinos de Guardo participaron ayer en la fiesta de la matanza, una tradición recuperada hace dos años a través del programa 'Así era' que promueve el Ayuntamiento de la localidad.
Al mediodía, todo estaba preparado en la carpa donde se celebró la matanza, que acogía una exposición de material utilizado para esta práctica, como las artesas, las máquinas de hacer chorizos o las olmas de centeno para quemar el cerdo, elementos propiedad de unos particulares que los cedieron para que los más pequeños pudiesen aprender sobre esta tradición.
El trabajo de preparación lo llevó a cabo la Asociación de Entibadores Mineros, que colaboran asiduamente con el Ayuntamiento, y a quienes la concejala Lali Pinilla mostró su agradecimiento.
Experimentados
Al frente de la labor del destace estuvo Yolanda Llorente, acompañada de su marido Rufino Martínez, dos vecinos de Mantinos que siempre han vivido muy de cerca esta fiesta. Tal es la experiencia que tienen, que el proceso de despiece del cerdo le llevó a Yolanda escasos minutos. Fue precisamente a Yolanda Llorente a la que el Ayuntamiento nombró mondonguera mayor, un título tradicional que se imponía a quien era capaz de hacer mejor el destace en el menor tiempo posible.
Además, varios hombres voluntarios quemaron los pelos del cerdo y lo limpiaron, para dejarlo listo para su despiece. Una vez limpio, se produjo otro de los momentos más esperados de la jornada, la subasta del cerdo, que fue llevada a cabo por Mamerto Fernández, quien durante años subastó, en la puerta de la Iglesia de San Juan, los pasos de Semana Santa. El animal alcanzó un precio final de 170 euros, una cifra menor a los 305 euros del año pasado, que fue ofrecida por el vecino Ángel Peral.
Durante toda la jornada, los centenares de asistentes a la fiesta de la matanza pudieron degustar unas castañas que se repartieron a primera hora de la mañana, así como panceta y unas migas acompañadas por chorizo y morcilla.
Yolanda Llorente, de Mantinos, fue nombrada mondonguera mayor y estuvo acompañada en las labores de destace por su marido
17.11.13 - 15:15 -
JOSÉ CARLOS DIEZ | GUARDO
Centenares de vecinos de Guardo participaron ayer en la fiesta de la matanza, una tradición recuperada hace dos años a través del programa 'Así era' que promueve el Ayuntamiento de la localidad.
Al mediodía, todo estaba preparado en la carpa donde se celebró la matanza, que acogía una exposición de material utilizado para esta práctica, como las artesas, las máquinas de hacer chorizos o las olmas de centeno para quemar el cerdo, elementos propiedad de unos particulares que los cedieron para que los más pequeños pudiesen aprender sobre esta tradición.
El trabajo de preparación lo llevó a cabo la Asociación de Entibadores Mineros, que colaboran asiduamente con el Ayuntamiento, y a quienes la concejala Lali Pinilla mostró su agradecimiento.
Experimentados
Al frente de la labor del destace estuvo Yolanda Llorente, acompañada de su marido Rufino Martínez, dos vecinos de Mantinos que siempre han vivido muy de cerca esta fiesta. Tal es la experiencia que tienen, que el proceso de despiece del cerdo le llevó a Yolanda escasos minutos. Fue precisamente a Yolanda Llorente a la que el Ayuntamiento nombró mondonguera mayor, un título tradicional que se imponía a quien era capaz de hacer mejor el destace en el menor tiempo posible.
Además, varios hombres voluntarios quemaron los pelos del cerdo y lo limpiaron, para dejarlo listo para su despiece. Una vez limpio, se produjo otro de los momentos más esperados de la jornada, la subasta del cerdo, que fue llevada a cabo por Mamerto Fernández, quien durante años subastó, en la puerta de la Iglesia de San Juan, los pasos de Semana Santa. El animal alcanzó un precio final de 170 euros, una cifra menor a los 305 euros del año pasado, que fue ofrecida por el vecino Ángel Peral.
Durante toda la jornada, los centenares de asistentes a la fiesta de la matanza pudieron degustar unas castañas que se repartieron a primera hora de la mañana, así como panceta y unas migas acompañadas por chorizo y morcilla.