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MANTINOS: Los rumores apuntan a la dueña de una tienda que insiste...

Los rumores apuntan a la dueña de una tienda que insiste en que no es jugadora del sorteo Euromillones

Los vecinos de Guardo especulan sobre la identidad del ganador de 43,6 millones de euros

JOSE CARLOS DIEZ / GUARDO

Un simple comentario sobre el sorteo realizado a una de sus clientas ha llevado a prácticamente la totalidad de los vecinos de Guardo a creer que la propietaria de una pequeña tienda de ultramarinos de la localidad es la secreta ganadora de los 43,6 millones de euros. Sin embargo, la mujer insiste en que nada tiene que ver con el premio y que se trata solo de un malentendido. La dueña de la tienda ha llegado incluso a pedir ayuda a las propietarias de la Administración número 3 de Guardo, en la que se selló el boleto ganador, para que dejen muy claro a todo el mundo que ella no es la agraciada. Y las loteras, Ana María Muñoz y Elena Liébana así lo corroboraban ayer, recalcando que se trata de una mujer poco aficionada a los juegos de azar y que no juega al Euromillones. Pero a falta de confirmación, las habladurías apuntan también como posible ganador a uno de los vendedores ambulantes que los viernes instalan sus puestos en el municipio y que, a veces, aprovechan para sellar sus boletos.
Porque, desde luego, si hubo ayer un tema de conversación en Guardo y un lugar de peregrinaje en la comarca, fue la administración de Loterías número 3, situada en el número 28 de la avenida de Asturias, abierta desde junio de 2008 y que ya había repartido varios premios importantes, aunque ninguno como éste. «Me enteré por una llamada y no me lo podía creer, incluso pregunté varias veces si me estaban tomando el pelo», asegura Ana María Muñoz. Finalmente, pudo corroborarlo en la mañana de ayer cuando llamó a la delegación de zona de Loterías y Apuestas del Estado. «Solo entonces me lo he creído», aseguraba la lotera, quien en sus treinta años de profesión nunca había repartido un premio tan cuantioso.

Cinco números

El juego del Euromillones, cuyo sorteo se celebra semanalmente, consiste en marcar cinco números, del 1 al 50 y dos estrellas numeradas del 1 al 9. Acertar la combinación ganadora (5+2) es un caso que puede ocurrir entre más de 76 millones de posibilidades, algo que sucedió la pasada noche del viernes en Guardo, por lo que todo el pueblo se mostraba emocionado y expectante. Durante toda la mañana en la administración de loterías no se dejaron de recibir clientes que pasaban a felicitar a las loteras. «Estáis en boca de todos», gritaba una mujer. « ¿Estarás contenta, no?», preguntaba al tiempo otro cliente, quien reconocía que «ya nos podía haber tocado a nosotros».
Las elucubraciones sobre quién podría haber sido el ganador se sucedieron a lo largo de toda la jornada. «Es el dueño de un bar», comentaba un hombre, mientras que otro vecino señalaba «que no, que es la señora de esta otra tienda de ahí». Rumores que no pudieron ser confirmados, pues a lo largo de la jornada el millonario agraciado no se dio a conocer. Otros, por si las moscas, no dudaron en acudir a la administración a por la lotería para Navidad, no sea que la suerte se prolongue al menos una semana. «Dame uno de estos, pero dámelo que me toque un premio como éste», solicitaba algún cliente a la lotera, quien admitía que la clientela ha aumentado en la administración tras conocerse la noticia del supermillonario premio. «Hoy no hemos parado», comentaba la lotera, quien recordaba otros premios que ya repartió. «El 25 de mayo dimos uno de 60.000 euros y, en la Bonoloto, ya repartí más de 28 millones de pesetas».

También de la comarca

El premiado no se ha dado a conocer, pero la dueña de la administración no era capaz ayer de asegurar que el premio haya recaído en Guardo, «pues tenemos mucha clientela de la localidad, pero también de la comarca y, por nuestra situación en la carretera, también gente de paso», aunque admitía que «ojalá sea alguien de Guardo y el premio recaiga en la localidad». Durante toda la mañana, familiares y clientes acompañaron a la lotera que, aún cuando ya tenía colgado el cartel de «vendido aquí», no se lo terminaba de creer.
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Noticia del 2010