EL TEMA DEL DÍA
El uso medicinal de los hongos se afianza entre los palentinos
ESTHER MARÍN - domingo, 11 de enero de 2015
SUPERVIVIENTES. Profesionales sanitarios de la provincia, en colaboración con investigadores de la Cátedra de Micología de la Universidad, realizan estudios para conocer su efecto entre los pacientes que participan en las investigaciones de forma vol
Potencial económico. Algunas especies hacen que aumenten las defensas, lo que mejora el tratamiento de muchas enfermedades. Palencia tiene terrenos idóneos para montar explotaciones y obtener una rentabilidad económica, por lo que muchas empresas se han interesado en este sector
«En Japón hay 54.397 personas con más de cien años, cifra que ha aumentado casi un 400% en los últimos años. Esta esperanza de vida tan larga se debe en parte a los hongos, ya que hemos descubierto que contribuyen a la longevidad». Estas palabras del doctor en Medicina Yukio Hattori, fundador de la prestigiosa Escuela Hattori de Cocina y Nutrición, dan pie a analizar el valor medicinal que en los últimos tiempos se está dando a los hongos en España y al que la provincia de Palencia no permanece ajena.
En la Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, con sede en el Campus de La Yutera, se trabaja desde hace varios años en este tipo de cuestiones, «que causan mucho recelo entre la población, así como en el sector de la salud, algo que es comprensible», explica el director de la Cátedra, Juan Andrés Oria de Rueda.
La labor que científicos e investigadores llevan a cabo en este sentido sirven permiten, tal y como recalca Oria, que «buena parte de las setas comestibles son plenamente medicinales».
Existen numerosos estudios en los que se menciona el uso de diferentes variedades de hongos, como remedios para tratar un sinfín de enfermedades, sobre todo en la cultura oriental. En China y Japón, por ejemplo, se conoce gran cantidad de especies que se utilizan desde el año 100 de nuestra era, para tratar muchas enfermedades.
Después de todas esas investigaciones, trabajos científicos y estudios complejos, en Palencia comienza a potenciarse ese uso medicinal de los hongos.
En la actualidad, profesionales sanitarios de la provincia, en colaboración con investigadores de la Cátedra de Micología, realizan estudios para conocer este efecto en distintos pacientes.
Para ello, de forma voluntaria, hay personas que se han ofrecido a colaborar en estas investigaciones, tal y como se viene haciendo en muchos hospitales.
«Están controlados científicamente y está constatado que no hay efectos secundarios ni negativos en el desarrollo de este tipo de estudios», asegura Juan Andrés Oria.
Aunque aquí todavía no está muy desarrollada esta práctica, «hay países en los que está institucionalizado el uso alimenticio de los hongos por su valor medicinal», insiste el director de la Cátedra. «En Japón nos comentaron que en los hospitales, para un gran elenco de enfermedades, está institucionalizado la posibilidad de tomar hongos como un alimento que además tiene efectos positivos. Es otro tipo de medicina, como tomar kiwis o cítricos», añade.
De hecho, Yukio Hattori asegura que «los hongos son muy saludables, muy buenos para la salud, hay que darles mucha importancia porque tienen fibra, vitaminas, minerales, son beneficiosos para el tránsito intestinal y bajos en calorías».
Estudios. Según explican estos investigadores de la Universidad, que cada vez dan mayor importancia al potencial que tiene ese sector, el tomar alguno de estos hongos «hace que aumenten las defensas de forma natural, lo que beneficia en el caso de muchas enfermedades y tratamientos, como es el caso de la quimioterapia y distintos aspectos relacionados con el cáncer».
De hecho, estudios científicos elaborados en distintas partes del mundo concluyen que hay especies que poseen sustancias activas anticancerígenas y antitumorosas.
«Los efectos tan desagradables que tiene la quimioterapia se pueden atenuar con algunas especies», asegura Oria, que pone como ejemplo el reishi y el coriolus.
«Muchos hongos tienen un efecto extremadamente valioso, son como un alimento con componentes positivos para la salud de los seres vivos», destaca. Desde la Cátedra de Micología se llega a afirmar que «en Palencia cientos de personas toman a día de hoy este tipo de alimentos de forma habitual y con efectos muy positivos».
Como muestra un botón y como ejemplo una de las variedades más consumidas en la provincia: la seta de cardo. Se trata de una variedad que se está utilizando para tratar la osteoporosis. «La cogen habitualmente los jubilados y además en grandes cantidades, algo que les beneficia por muchas cuestiones», asegura Oria. «El que la gente mayor vaya a por setas, esté en contacto con la naturaleza y además su consumo les beneficie es algo maravilloso», añade.
En el caso de la seta de cardo, está comprobado que baja el colesterol malo y sube el bueno. «A personas que tienen ciertos problemas ligados a la edad, la seta de cardo puede suponerles el sustituto de muchas medicinas», asegura el doctor ingeniero de Montes. Es más, puntualiza que «en lugares donde hay mucha seta de cardo, los mayores apenas van a los centros de salud».
El propio Juan Andrés Oria explica su experiencia en este sentido. «Yo tenía neumonías permanentes y continuadas y tomaba muchos antibióticos, pero acababa siempre recayendo. Como estaba al tanto del potencial de algunos de estos hongos en relación a las defensas, comencé a tomarlos y no he vuelto a tener esos episodios», relata.
La Cátedra de Micología de la UVA tiene claro que para poder ofertar estos hongos es necesario facilitar su cultivo, para lo que se están haciendo estudios prácticos de cara a los que evaluar su rentabilidad económica.
«El cultivo de hongos medicinales es una posibilidad real de desarrollo, con una producción muy fácil y una rentabilidad muy elevada en el mercado», destaca Juan Andrés Oria.
Explotaciones. Hay distintas zonas de Palencia en las que se puede montar una explotación para el cultivo de hongos. «Se debe buscar el sitio ideal de la provincia dependiendo de las especies que allí se desarrollen», añade.
Por ejemplo, hay especies de trufas muy apreciadas que aparecen de forma espontánea en Palencia y es factible montar una explotación para sacar partido de ellas.
«En la provincia hay mucha superficie de páramos calizos idóneos para cultivar truferas. El terreno calizo y pedregoso es el mejor para una explotación de trufas y nosotros lo tenemos», insiste.
En este sentido, desde la Cátedra se explica que terrenos muy malos, con muchas piedras y poco fértiles para los cereales, son extraordinarios para las trufas. «Aquí tenemos superficies de este tipo y deberíamos aprovecharlas para sacar rendimiento», dice Oria.
En su opinión, además de los beneficios sanitarios y la proyección social de los hongos, este sector puede ofrecer rentabilidad económica. « Si alguien monta una empresa de cultivo de estos hongos en Palencia tiene el éxito asegurado»
En los propios campos de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia, así como en colaboración con empresas de Biotecnología Forestal, se realizan ensayos para comprobar los beneficios y las propiedades de distintas especies.
El uso medicinal de los hongos se afianza entre los palentinos
ESTHER MARÍN - domingo, 11 de enero de 2015
SUPERVIVIENTES. Profesionales sanitarios de la provincia, en colaboración con investigadores de la Cátedra de Micología de la Universidad, realizan estudios para conocer su efecto entre los pacientes que participan en las investigaciones de forma vol
Potencial económico. Algunas especies hacen que aumenten las defensas, lo que mejora el tratamiento de muchas enfermedades. Palencia tiene terrenos idóneos para montar explotaciones y obtener una rentabilidad económica, por lo que muchas empresas se han interesado en este sector
«En Japón hay 54.397 personas con más de cien años, cifra que ha aumentado casi un 400% en los últimos años. Esta esperanza de vida tan larga se debe en parte a los hongos, ya que hemos descubierto que contribuyen a la longevidad». Estas palabras del doctor en Medicina Yukio Hattori, fundador de la prestigiosa Escuela Hattori de Cocina y Nutrición, dan pie a analizar el valor medicinal que en los últimos tiempos se está dando a los hongos en España y al que la provincia de Palencia no permanece ajena.
En la Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, con sede en el Campus de La Yutera, se trabaja desde hace varios años en este tipo de cuestiones, «que causan mucho recelo entre la población, así como en el sector de la salud, algo que es comprensible», explica el director de la Cátedra, Juan Andrés Oria de Rueda.
La labor que científicos e investigadores llevan a cabo en este sentido sirven permiten, tal y como recalca Oria, que «buena parte de las setas comestibles son plenamente medicinales».
Existen numerosos estudios en los que se menciona el uso de diferentes variedades de hongos, como remedios para tratar un sinfín de enfermedades, sobre todo en la cultura oriental. En China y Japón, por ejemplo, se conoce gran cantidad de especies que se utilizan desde el año 100 de nuestra era, para tratar muchas enfermedades.
Después de todas esas investigaciones, trabajos científicos y estudios complejos, en Palencia comienza a potenciarse ese uso medicinal de los hongos.
En la actualidad, profesionales sanitarios de la provincia, en colaboración con investigadores de la Cátedra de Micología, realizan estudios para conocer este efecto en distintos pacientes.
Para ello, de forma voluntaria, hay personas que se han ofrecido a colaborar en estas investigaciones, tal y como se viene haciendo en muchos hospitales.
«Están controlados científicamente y está constatado que no hay efectos secundarios ni negativos en el desarrollo de este tipo de estudios», asegura Juan Andrés Oria.
Aunque aquí todavía no está muy desarrollada esta práctica, «hay países en los que está institucionalizado el uso alimenticio de los hongos por su valor medicinal», insiste el director de la Cátedra. «En Japón nos comentaron que en los hospitales, para un gran elenco de enfermedades, está institucionalizado la posibilidad de tomar hongos como un alimento que además tiene efectos positivos. Es otro tipo de medicina, como tomar kiwis o cítricos», añade.
De hecho, Yukio Hattori asegura que «los hongos son muy saludables, muy buenos para la salud, hay que darles mucha importancia porque tienen fibra, vitaminas, minerales, son beneficiosos para el tránsito intestinal y bajos en calorías».
Estudios. Según explican estos investigadores de la Universidad, que cada vez dan mayor importancia al potencial que tiene ese sector, el tomar alguno de estos hongos «hace que aumenten las defensas de forma natural, lo que beneficia en el caso de muchas enfermedades y tratamientos, como es el caso de la quimioterapia y distintos aspectos relacionados con el cáncer».
De hecho, estudios científicos elaborados en distintas partes del mundo concluyen que hay especies que poseen sustancias activas anticancerígenas y antitumorosas.
«Los efectos tan desagradables que tiene la quimioterapia se pueden atenuar con algunas especies», asegura Oria, que pone como ejemplo el reishi y el coriolus.
«Muchos hongos tienen un efecto extremadamente valioso, son como un alimento con componentes positivos para la salud de los seres vivos», destaca. Desde la Cátedra de Micología se llega a afirmar que «en Palencia cientos de personas toman a día de hoy este tipo de alimentos de forma habitual y con efectos muy positivos».
Como muestra un botón y como ejemplo una de las variedades más consumidas en la provincia: la seta de cardo. Se trata de una variedad que se está utilizando para tratar la osteoporosis. «La cogen habitualmente los jubilados y además en grandes cantidades, algo que les beneficia por muchas cuestiones», asegura Oria. «El que la gente mayor vaya a por setas, esté en contacto con la naturaleza y además su consumo les beneficie es algo maravilloso», añade.
En el caso de la seta de cardo, está comprobado que baja el colesterol malo y sube el bueno. «A personas que tienen ciertos problemas ligados a la edad, la seta de cardo puede suponerles el sustituto de muchas medicinas», asegura el doctor ingeniero de Montes. Es más, puntualiza que «en lugares donde hay mucha seta de cardo, los mayores apenas van a los centros de salud».
El propio Juan Andrés Oria explica su experiencia en este sentido. «Yo tenía neumonías permanentes y continuadas y tomaba muchos antibióticos, pero acababa siempre recayendo. Como estaba al tanto del potencial de algunos de estos hongos en relación a las defensas, comencé a tomarlos y no he vuelto a tener esos episodios», relata.
La Cátedra de Micología de la UVA tiene claro que para poder ofertar estos hongos es necesario facilitar su cultivo, para lo que se están haciendo estudios prácticos de cara a los que evaluar su rentabilidad económica.
«El cultivo de hongos medicinales es una posibilidad real de desarrollo, con una producción muy fácil y una rentabilidad muy elevada en el mercado», destaca Juan Andrés Oria.
Explotaciones. Hay distintas zonas de Palencia en las que se puede montar una explotación para el cultivo de hongos. «Se debe buscar el sitio ideal de la provincia dependiendo de las especies que allí se desarrollen», añade.
Por ejemplo, hay especies de trufas muy apreciadas que aparecen de forma espontánea en Palencia y es factible montar una explotación para sacar partido de ellas.
«En la provincia hay mucha superficie de páramos calizos idóneos para cultivar truferas. El terreno calizo y pedregoso es el mejor para una explotación de trufas y nosotros lo tenemos», insiste.
En este sentido, desde la Cátedra se explica que terrenos muy malos, con muchas piedras y poco fértiles para los cereales, son extraordinarios para las trufas. «Aquí tenemos superficies de este tipo y deberíamos aprovecharlas para sacar rendimiento», dice Oria.
En su opinión, además de los beneficios sanitarios y la proyección social de los hongos, este sector puede ofrecer rentabilidad económica. « Si alguien monta una empresa de cultivo de estos hongos en Palencia tiene el éxito asegurado»
En los propios campos de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia, así como en colaboración con empresas de Biotecnología Forestal, se realizan ensayos para comprobar los beneficios y las propiedades de distintas especies.