Por este moral han pasado varias generaciones. Si este moral hablara nos contaría un montón de penas y alegrías de todos los que se han setado bajo sus ramas en esos veranos calurosos que tanta sombra ha dado. Ha sido lugar de reunión para jóvenes y viejos, lugar de espera y de encuentro. Que siga por mucho tiempo dándonos sobra y sobre todo motivos para alegrías.