Muchos hemos sido muy felices en esta casa y nos lo hemos pasado muy bien, sobre todo cuando mis abuelos estaban en ella. Yo les echo mucho de menos, sobre todo cuando llegan fechas señaladas que no nos juntamos porque la casa no se abre, claro está porque es conjelante en invierno. Tengo recuerdos muy bonitos que siempre están conmigo.