El campamento ha perdido el encanto que tenía, ya que han instalado una especie de cantera con un artilugio que hace de aquel entorno un desagradable lugar. No tiene nada que ver con lo de antes. Ahora el encanto lo tiene la orilla del rio. Es una pena que se haya perdido el campamento como lugar de recreo. Ya te sacaré una foto para que la veas y me digas el crimen cometido.