MANTINOS: «El ordenador hace mucha compañía a los mayores»...

«El ordenador hace mucha compañía a los mayores»

12.11.08

A Carmen y a Ana Cristina no hay ordenador que se les resista. Estas informáticas trasmiten sus expertos conocimientos en cuanto a nuevas tecnologías a los alumnos de los cursos que imparten en localidades del ámbito rural. Dejan claro que no hay edad para iniciarse en la materia y apuestan por el fomento del uso de Internet entre la tercera edad.

- ¿Está la población del entorno rural familiarizada con las posibilidades que ofrece la informática?

-Empiezan a familiarizarse. Cuando comienzan a manejar el ratón y el teclado pierden el miedo, porque al principio tienen cierto temor a hacer el ridículo, al tipo de compañeros con los que coincidan en el curso. ¡Incluso miedo a romper el ordenador! Pero cuando se establece el contacto estas sensaciones desaparecen y los alumnos piden que se les enseñe cuanto sea posible.

- ¿Qué es lo que les resulta más complicado?

-A los que empiezan de cero, el romper esa barrera que hay entre el ordenador y ellos. Están interesados, pero como no lo han manejado nunca tienen cierta inquietud por lo que pueda pasar. En el momento en que rompen con eso alimentan la curiosidad y van descubriendo ese terreno que para ellos era desconocido. Luego les piden a los nietos el ordenador y al final terminan comprándose uno.

- ¿Hay alguna edad límite para acercarse a las nuevas tecnologías?

-No. Los 14 años es la edad más adecuada para empezar. Los más mayores superan los 80 años. Lo importante es tener ganas y suplir las carencias que uno pueda tener, las que llegan con la edad, con ilusión y pequeños trucos para desenvolverse mejor.

- ¿Qué es lo más curioso que han llegado a hacer sus alumnos?

-Ha habido quien ha cogido el ratón y lo ha pasado por la pantalla o lo ha movido en el aire. Habría que fomentar el uso de la red de redes entre la tercera edad, sobre todo porque están muy solos y les ayuda a mantener en forma la memoria. El ordenador les hace mucha compañía.