Una escapada a la Andalucía de Ávila
El Valle del Tiétar es la comarca abulense con el clima más benigno. Conocida como "La Andalucía de Ávila", se sitúa en la parte más meridional de la provincia y linda con Extremadura. La zona está protegida del frío por la fuerte cadena montañosa de Gredos. Su altitud media sobre el nivel del mar es de 400m.
La abundancia de agua y una agradable temperatura a lo largo de todo el año hacen que el microclima de esta comarca sea un rasgo diferenciador dentro de la provincia de Ávila.
Los suelos son fértiles, hay múltiples cultivos -olivos, madroños, castaños, cerezos, higueras, pinares y hasta naranjos-, su fauna es variopinta: abejaruco, rabilargo, cigüeña negra, grulla, reptiles, mamíferos..., y su economía, diversificada -agricultura, ganadería, explotaciones forestales, industria y sobre todo turismo, gracias a la proximidad de Madrid.
Sus gentes son hospitalarias y sus pueblos, muy luminosos, que poco o nada tienen que ver con el resto de las villas castellanas.
Una de las vías de comunicación del Valle del Tiétar es el Puerto del Pico, de espectaculares vistas, como lo es también la calzada romana.
El Valle del Tiétar es la comarca abulense con el clima más benigno. Conocida como "La Andalucía de Ávila", se sitúa en la parte más meridional de la provincia y linda con Extremadura. La zona está protegida del frío por la fuerte cadena montañosa de Gredos. Su altitud media sobre el nivel del mar es de 400m.
La abundancia de agua y una agradable temperatura a lo largo de todo el año hacen que el microclima de esta comarca sea un rasgo diferenciador dentro de la provincia de Ávila.
Los suelos son fértiles, hay múltiples cultivos -olivos, madroños, castaños, cerezos, higueras, pinares y hasta naranjos-, su fauna es variopinta: abejaruco, rabilargo, cigüeña negra, grulla, reptiles, mamíferos..., y su economía, diversificada -agricultura, ganadería, explotaciones forestales, industria y sobre todo turismo, gracias a la proximidad de Madrid.
Sus gentes son hospitalarias y sus pueblos, muy luminosos, que poco o nada tienen que ver con el resto de las villas castellanas.
Una de las vías de comunicación del Valle del Tiétar es el Puerto del Pico, de espectaculares vistas, como lo es también la calzada romana.