S. XII-XIII.
El templo de
San Martín se ubica sobre una pequeña elevación a unos metros de la población de
Matalbaniega, situado en la comarca de la
Montaña. En origen, el templo formaba parte del antiguo cenobio de San Martín, que debió de estar en funcionamiento durante pocos años. La construcción tiene una cronología de finales del siglo XII o principios del siglo XIII. En planta presenta una nave única con cabecera formada por presbiterio y
ábside semicircular. Se conservan dos
portadas de acceso al templo situadas a ambos lados de la nave. La norte, más elaborada, se encuentra ubicada en un cuerpo ligeramente avanzado, compuesta por
arco de medio punto rodeado de arquivoltas en las que se alternan las molduras de ajedrezado, bocel con bolas y lisas. La
portada sur, actualmente cegada, debió de funcionar como nexo con las dependencias monacales, sus arquivoltas descansan sobre bellos
capiteles de aves afrontadas y motivos vegetales. Sobre la portada, a ambos lados de la misma, surgen dos
ventanas que resaltan del conjunto por su decoración. Los capiteles del
ventanal derecho se presentan ornados con figuras humanas muy deterioradas y una cabeza tallos vegetales o Green Man. La
ventana izquierda destaca por sus
estatuas-
columnas, en el fuste derecho aparece un clérigo bendiciendo con un báculo en la mano y, en el izquierdo un personaje en actitud orante. Coronan estas en capiteles con aves afrontadas y nuevamente con el motivo del Green Man.
La gran belleza de San Martín se encuentra su cornisa, que invita a contemplar los más de 60
canecillos que la pueblan con una gran variedad temática, entre los que se encuentran figuras con poses eróticas, músicos, animales reales y fantásticos, personajes con libros, motivos vegetales y geométricos, etc. En el interior, destacan los capiteles historiados del arco triunfal de la cabecera, donde el tema de Daniel en el foso de los leones se repite en ambos lados.