
El otro día que os conté que pasé por la carretera de nuestro pueblo, no dije nada de lo bonito que está el campo, menuda diferencia de hace casi un mes que estuve... hace muy bonito ver el distinto color que tienen de unas fincas a otras, lo que si he echado en falta son los coloreas que solían tener de el rojo de amapolas, los morados de los cardos, mezclados con el de las flores amarillas y blancas, en los bordes de la carretera y las cunetas,... ahora están pelados, no se si será por la sequía o sea por los herbicidas, que si la causa es por esto último..... la verdad que me da mucha pena que se maltrate así a la naturaleza. Un abrazo, Jose