Se ve desde la ventana,
De torre el campanario,
Desde muy buena mañana,
Dirigiéndose a los campos,
Cuando va asomando el alba,
A los buenos campesinos,
Que van a echar la jornada,
Lo que hacen con cariño,
Hasta le hablan a las plantas,
Para que le den el fruto,
Que reciben con el alma,
Después de tanto trabajo,
No siempre les depara,
Sacarle provecho al tajo,
Pues las lluvias son escasas,
Y otras veces se retrasan,
Y cuando ya está el fruto,
Llueve y llueve a mansalva,
Con ello el fruto se pudre,
Y se pierde la esperanza,
Hasta la otra cosecha,
Tal vez sea en abundancia,
Que tengas suerte campesino,
Y puedas relajar tu espalda,
Pues es trabajo cansino,
Para no recoger nada,
Pero también es bonito,
Cuando viene la abundancia,
Y poder recoger el fruto,
Que nos facilita la planta,
Que con tu sudor fue regada.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao
De torre el campanario,
Desde muy buena mañana,
Dirigiéndose a los campos,
Cuando va asomando el alba,
A los buenos campesinos,
Que van a echar la jornada,
Lo que hacen con cariño,
Hasta le hablan a las plantas,
Para que le den el fruto,
Que reciben con el alma,
Después de tanto trabajo,
No siempre les depara,
Sacarle provecho al tajo,
Pues las lluvias son escasas,
Y otras veces se retrasan,
Y cuando ya está el fruto,
Llueve y llueve a mansalva,
Con ello el fruto se pudre,
Y se pierde la esperanza,
Hasta la otra cosecha,
Tal vez sea en abundancia,
Que tengas suerte campesino,
Y puedas relajar tu espalda,
Pues es trabajo cansino,
Para no recoger nada,
Pero también es bonito,
Cuando viene la abundancia,
Y poder recoger el fruto,
Que nos facilita la planta,
Que con tu sudor fue regada.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao