Hola;
Mi nombre es Martina Moro
Curioseando por este mundo de internet, he ido a parar con esta pagina donde publicas que tu ascendencia es de Monzón de Campos, pues ya tenemos algo en común, puesto que también mi ascendencia paterna es de allí. Mi abuelo se llamaba Arsenio Moro Carrancio, y mi abuela Onorina Andrés Diago, pero de jóvenes emigraron de maestros a Bilbao y allí nacieron mi padre Jesús (aunque en Monzón le llamaban Chuchín) y mis tías Mercedes y Araceli. Pero yo recuerdo que de pequeña pasaba algunas vacaciones en Monzón de Campos, y que los parientes de mi padre tenían una Carnicería, y mi padre tenía una prima que se llamaba Carmina y su marido trabajaba en la azucarera. Y también recuerdo, que una vez se incendió un pajar y todos los vecinos acudieron en cadena a sofocarlo con cubos de agua. Y que íbamos a bañarnos a un rio donde las mujeres lavaban la ropa a mano, y que había una que tenía un bulto como una pelota de tenis que le ocupaba toda la palma de la mano.... en fín, recuerdos de niñez. Me gustaría volver algún día y recordar viejos tiempos vividos. Igual tu familia sabe algo de ellos. Un abrazo
Mi nombre es Martina Moro
Curioseando por este mundo de internet, he ido a parar con esta pagina donde publicas que tu ascendencia es de Monzón de Campos, pues ya tenemos algo en común, puesto que también mi ascendencia paterna es de allí. Mi abuelo se llamaba Arsenio Moro Carrancio, y mi abuela Onorina Andrés Diago, pero de jóvenes emigraron de maestros a Bilbao y allí nacieron mi padre Jesús (aunque en Monzón le llamaban Chuchín) y mis tías Mercedes y Araceli. Pero yo recuerdo que de pequeña pasaba algunas vacaciones en Monzón de Campos, y que los parientes de mi padre tenían una Carnicería, y mi padre tenía una prima que se llamaba Carmina y su marido trabajaba en la azucarera. Y también recuerdo, que una vez se incendió un pajar y todos los vecinos acudieron en cadena a sofocarlo con cubos de agua. Y que íbamos a bañarnos a un rio donde las mujeres lavaban la ropa a mano, y que había una que tenía un bulto como una pelota de tenis que le ocupaba toda la palma de la mano.... en fín, recuerdos de niñez. Me gustaría volver algún día y recordar viejos tiempos vividos. Igual tu familia sabe algo de ellos. Un abrazo