Con seguridad que la iglesia fue construida con ladrillo de tejar y de esta forma se formaron los tojos que todos hemos conocido y que desgraciadamente se taparon con tierra procedente de la autovía. Los tojos como se conocía en Santillana era una depresión de unos 15 metros de profundidad y una extensión aproximada de 3 hectáreas que servia de refugio a aves acuáticas, anfibios y el gua procedía del propio manantial, no estaba contaminada. Era un pequeño humedal que habría que recuperar por todos ... (ver texto completo)
Gracias Paquillo, da gusto compartir tus conocimientos, aunque sea muy de vez en cuando... pero siempre útiles