El Valdavia, el Boedo y la Vallarna, deudos del Pisuerga, demarcan la hondonada que, de antiguo, desde el Paleolítico, sirvió de asentamiento humano. Vestigios de un castro vacceo, de una fundación
romana y de un
medievo batallador -
Osorno frontera de los viejos Reinos- caminan de forma ininterrumpida hasta la modernidad, configurando una villa adelantada de Castilla, con condado de dominio señorial y huella fehaciente de su paso colonizador en Iberoamérica.
Parada y
fonda de los caudillos comuneros, el último enclave que da nombre a los
Campos Góticos no se libró tampoco de la presencia francesa que, en su retirada, arrampó con lo que pudo e incendió lo que no podía cargar en sus alforjas, como parte de la
iglesia y, con ella, el archivo parroquial.
Pueblo agrícola por excelencia, gustó de las mieles de la ilustración, transformando sus productos en pequeñas
fabricas movidas por un cuérnago, hasta que los planes estabilizadores de los sesenta dieron al traste con esta actividad, engrosando las listas de la emigración forzosa. Pero no cundió el desaliento y la villa, por el
camino de mejorar y centralizar la oferta de los servicios comarcales, riñó batalla para recuperar su pujanza.
En
homenaje a este pueblo Don García Hurtado de Mendoza, por orden del conquistador de
Chile Don Pedro de Valdivia fundó en ese país una ciudad con el nombre de
San Mateo de Osorno. Hoy, la ciudad de 150.000 habitantes es capital de la provincia del mismo nombre, en la X Región de los
Lagos de ese país del Cono Sur de América.
Su nombre, según el profesor Guillermo Tejada, para nada tiene que ver con los osos. En realidad es un hidrónimo prelatino traído desde el Norte durante la repoblación
medieval. Es un hidrónimo prelatino, redundante y repetitivo, compuesto por 3 hidrónimos diferentes, que se fueron añadiendo formando una sola palabra: "Oz" -del grupo hidrnímico "aza/oza"..., "
río", más "or" -del grupo hº "ur/ar"..., también "río", y "ano" -del grupo hº "ana", también "río"; es decir, "Oz+or+ (o/a) no" de donde derivaría OSORNO, que vendría a significar " (junto al-) río río Río". Su importancia medieval debió ser lo suficiente como para que Juan II de Castilla, en el último tercio del s. XV, creara un condado sobre él. Y en 1973, mediante una nueva reorganización y agrupación municipal pasó a llamarse "Osorno la Mayor".