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PAYO DE OJEDA: Pido mil disculpas, este no era el sagrario sino el...

Pido mil disculpas, este no era el sagrario sino el sillón del presbiterio de la iglesia en el que se se sentaba Don Lucinio, el cura del pueblo. (Soy Manolito Serrano el último de los hijos del maestro del pueblo Leoncio Serrano Santos).