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PAYO DE OJEDA: El nombre de Payo de Ojeda no sólamente figura en el...

El nombre de Payo de Ojeda no sólamente figura en el Becerro de las Behetrías del año 1.345, como he comentado en otra fotofrafía anterior, sino también en el Becerro de los Beneficios del mismo año, apareciendo con la misma grafía en la documentación del Rey Alfonso VIII y en los diplomas del Rey Fernando III el Santo. Hay quien dice que en su origen significaría Villa de Pelayo, afirmando que no se refiere al niño mártir San Pelayo cuya devoción se extendió rápidamente durante el siglo por por toda la comarca de la Ojeda, sino que hace referencia a un repoblador de la zona llamado Pelagio o Pelayo, de clara connotación con el primer rey de la monarquía asturiana. Para los que sostienen dicha tesis Payo de Ojeda podría significar "lugar de Pelayo en la Ojeda". Mi hermano Jaime no está de acuerdo con la misma y manifiesta lo siguiente: Que Payo venga de Pelayo no tiene fundamento alguno y está sacado de un libro titulado "Toponimia Palentina", muy criticado por algunos expertos. ¿De qué Pelayo se trata? No existe ningún fundamento, ni siquiera indicios, excepción hecha de que ambas palabras emiezan por "P" y terminan en "ayo". Al comienzo de la Reconquista, los foramontanos (visigodos romanos) que repoblaron Castilla, dieron su nombre a muchos pueblos en los que se asentaron, y ejemplos bien cercanos a Payo de Ojeda los tenemos en Quintanatello, Villabermudo y muchos más. Lo cierto, dice mi hermano, es que Payo procede del acusativo de la palabra latina "pagus" que significa aldea. Las palabras latinas pasaron al castellano siguiendo unas normas hechas espontáneamente por el pueblo sencillo. Nunca la sílaba inicial "PE" se convirtió en "para". "Periculum" originó peligro, "péctorem" acabó en pecho, y "pecatum" en pecado. "Pelagium" originó Pelayo, porque la "G" intervocálica siempre se pierde, la "M" del acusativo desaparece y la "U" final se cambia en "O", quedando PELAIO, es decir, Pelayo. Según dichas normas, "Pagum" pierde también la "G" y la "M" y al transformarse la "U" en "O", surge la palabra PAO, PAIO y definitivamente PAYO. El Diccionario de la Real Academia nos dice que Payo es igual a aldeano o campesino, de lo que se deduce que el origen del pueblo de Payo es clarísimamente romano. No se puede olvidar que estas tierras fueron ocupadas por los romanos, y aunque en Payo no se han encontrado monedas, ni cerámicas ni otros objetos romanos, sí se han encontrado en otras localidades muy cercanas como en Herrera de Pisuerga (la Pisoraca romana)en donde se asentó una parte de la Legio IV Macedónica, plantada en estas tierras por el mismísimo Emperador Augusto (ipse Augustus) para la conquista de Cantabria en el año 69 antes de Cristo. También hay un pueblo cercano a Payo llamado Dehesa de Romanos que expresa muy a las claras su origen romano. Otro dato que lo corrobora, es el patronazgo de las Santas Justa y Rufina en Payo de Ojeda, mártires romanas del siglo IV de nuestra era que no se encuentran en ningún otro pueblo castellano, salvo en Andalucía (Sevilla y Dos Hermanas). (Soy Manolito, el último de los hijos de Leoncio Serrano Santos, el que fuera Maestro de su propio pueblo de nacimiento (Payo de Ojeda) desde el día 8 de Enero de 1.944 hasta el mes de Octubre de 1.952).