El paisaje es una maravilla de colores, pero tiene un lunar de tristeza, La Venta del Horquero, ese era su último nombre porque ha tenido muchos y con ese nombre va a caer en el olvido. Primero un malhadado litigio de siglos, echo a su último tenedor que murió de pena, luego un incendio, ¿tormenta? ¿premeditado? Ya no albergará a nadie...