PINO DE VIDUERNA (Palencia)

¡Buenas tardes, Rubí!.
Yo aún no me he marchado, y puedo saludarte y compartir el foro contigo, y también te digo que me agradaría tuvieras vacaciones como todos tenemos, es un poco el aparcar el estres de la vida, por eso creo que es necesario para todas las personas.
Llevas razón con el olor inborrable de los pueblos, heno, paja seca, y los que lo hemos conocido y no tenemos acceso a los lugares, lo echamos de menos. No, no puedes enviarlos por Seur, porque no es posible, como tampoco lo es el ... (ver texto completo)

Perdóname que no te pueda confirmar los títulos de los libros de la trilogia de los Templarios, (los tres), ya que los que me indicas no me suenan, ni el autor, pero dame algún tiempo, Charo, y cuando hable con el amigo que me los dejó, le pediré la información para tí.
Como ya te comenté datan, el primero de circustancias de la vida en Normandía, y previo a denominar esas tierras Suecia; el segundo, de una situación en las Cruzadas en Tierra Santa, como consecuencia del primer libro; y el tercero ... (ver texto completo)

Como no se que decir,
De este pueblo tan hermoso,
Ya sabéis, no soy de aquí,
Ivernaré como un oso,
Aunque ahora ya no se,
Pues estamos en primavera,
Así que mejor esperaré,
A ver si el invierno llega,
Mientras tanto os visitaré,
Así que de la cueva fuera, ... (ver texto completo)

Todos teníamos alguna misión de pequeños, era ley de vida porque entre los que dialogamos/escribimos, creo que somos más ó menos del mismo estatus social, y a cada uno nos encomendaban una misión.
Yo recuerdo donde mi abuela ir a por agua con los botijos a los manantiales, solíamos ir por la mañana, y en el norte de palencia te ibas mojando con el rocío, las zapatillas hasta media mañana.
Más o menos Cupe, tenemos unas vidas paralelas que hace que nos comprendamos perfectamente en la mayoría de ... (ver texto completo)

Eduardo, ese olor a hierba o yerba me llegaba, en mi infancia, a primera hora del día, pues mi primera misión, antes incluso del desayuno, era salir con un saco de casa, hacer el camino hacia donde teníamos el huerto, unos dos kilómetros o más, arrancando hierba por el camino y echársela a los "cochinos", tras ello volvía a casa, me lavaba, desayunaba y al colegio, hasta la llegada de la tarde que volvíamos al huerto a regar, recoger los huevos de las gallinas, encerrar a éstas hasta el día siguiente, ... (ver texto completo)