PINO DE VIDUERNA: Esa es la pena, Rubí, que yo se las oía a mi abuela,...

Esa es la pena, Rubí, que yo se las oía a mi abuela, y ya no puedo preguntarselo, también a mis amigos de entonces en el pueblo, y tampoco ahora, porque han ido emigrando a distintas ciudades, y por ello, es dificil.
Menos mal que siempre recurrimos a Charo, que es un pozo de sabiduría y así estaremos informados.
¡Es un verdadero descubrimiento!
Nosotros tambien te recordamos con afecto, aunque entres más de vez en cuando que nosotros pero creo que Charo siente una gran debilidad por tí.
Cuídate y recibe un fuerte abrazo.
Eduardo.