Si Eduardo, hasta los delincuentes de antaño eran más "honrados", abrían las puertas con menos destrozos, eso de liarse a mazazos con un escaparate de una joyería o empotrar un coche contra la persiana o puerta para acceder al local, eso ya es una falta de respeto total al sistema, pues una cosa es burlar, con astucia ese sistema e incluso ir por delante de la tecnología y otra la barbarie, la brutalidad.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao