Desde la sombra escribo
con esta libertad que no se acaba.
Me evado con un verso o con un trino.
Me escapo en tu reflejo cristalino
si es la mirada recìproca en el alma,
si en tu recuerdo me guardas como un vino
y a sorbitos me lees tras la muralla;
me sobrevivo
con grandiosas estructuras de montaña,
subo de los abismos a las cimas,
esculpo los caminos a mi paso
desde lo mas profundo a la conquista.
pero la vista
de mi profundidad es dolorosa
tan como hermosas son culminaciones;
prefiero hacer parapetos con mis dones
a la vertiginosa claustrofobia.
Descompuesto y sin novia no es mi cumbre,
solo un paraje helado de agonìa,
cruel inclemencia, espero al mediodìa
un haz, fugaz de tu mirada
que me alumbre.
La claridad esperada,
el despertar del hombre,
o el morir por un frìo vasto y lùgubre.
Desde tus ojos vivo... en esta noche...
con esta libertad que no se acaba.
Me evado con un verso o con un trino.
Me escapo en tu reflejo cristalino
si es la mirada recìproca en el alma,
si en tu recuerdo me guardas como un vino
y a sorbitos me lees tras la muralla;
me sobrevivo
con grandiosas estructuras de montaña,
subo de los abismos a las cimas,
esculpo los caminos a mi paso
desde lo mas profundo a la conquista.
pero la vista
de mi profundidad es dolorosa
tan como hermosas son culminaciones;
prefiero hacer parapetos con mis dones
a la vertiginosa claustrofobia.
Descompuesto y sin novia no es mi cumbre,
solo un paraje helado de agonìa,
cruel inclemencia, espero al mediodìa
un haz, fugaz de tu mirada
que me alumbre.
La claridad esperada,
el despertar del hombre,
o el morir por un frìo vasto y lùgubre.
Desde tus ojos vivo... en esta noche...