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Casa del Sr. Silbano-Sra. Josefa, PORQUERA DE LOS INFANTES

Ahora de Marina.
(24 de Diciembre de 2010)
Lo de tomar el vaso de leche, en los recreos, también me tocó a mí. Recuerdo una anécdota con "la dichosa leche". Esto fue en la escuela de Aguilar, con 6 años. Recuerdo que trajeron la leche en un cubo que dejaron dentro del aula, la profesora se ausentó unos minutos, nosotros aprovechamos para "desmelenarnos" con tan mala suerte que la leche acabó toda por el suelo. Os podéis imaginar la escena cuando entró la señorita. Menos mal que ésta era de las que no pegaban, pero nos puso un castigo de "aúpa",...
Hola de nuevo MªJosé: La comunión yo también la hice en el año 62 tendría yo unos 8 años, luego lo que te cuento de ir a la escuela en Porquera sería cuando yo tenía unos 4 o 5 años, solamente fué un año antes de empezar el verano ya que en Porquera todavía no os habían dado las vacaciones, cuando yo empezé a ir a la escuela en Palencia fué creo con cinco años en párbulos.
Saludos Javier
De modo que tu y yo Javier disfrutamos de la leche que nos proporcinaba Mister Marshall (¿?). Si que te recuerdo ir a la escuela con mi hermano Luiski, Agustín y Paquito, entonces vivíamos en la casa vieja, por tanto tendríamos 7 u 8 años porque el año siguiente que hicimos la comunión Luiski, Marciano, Ito Angelín el del pastor y yo, comenzamos a vivir en la casa nueva. Posiblemente esa anecdota ocurrió en el año 62 o 63.
Un abrazo
Mª José
Hola MªJosé y Pablo: MªJosé efectivamente es así como lo cuentas, yo recordaba algo pero no me acoradaba como se desarrollaron los acontecimientos, lo que no sé es la edad que teniamos pero lo que si recuerdo es que yo estaba presente, creo que la edad que puse no era la correcta me podrías decir ¿que edades teniamos en aquella época?.
Pablo pensé que tu tío Andrés vivía por lo de la foto que parecía reciente del año 2008, lo de tu padre si lo sabía ya que me lo dijiste en otro mensaje anterior...
¡Hola Javier!: pues te cuento la anécdota tal y como la recuerdo y de paso al resto de foreros.
Era en el tiempo que había escuela de niños y de niñas separadas. Entrábamos a clase a las 10, previamente puestas en fila. Aquel día Rosarito (la hija pequeña de Silvano y Josefa) llegó muy tarde a clase; casi a la hora del recreo un poco descompuesta y llorando. Al preguntarte Dña Danielita por semejante retraso, la muchacha refirió que sus padres habían salido el día anterior de viaje (a Palencia...