Hola Chic@os: solo me queda que yo sepa, el juego de la tuta que no se muy bien cuando y donde se jugaba en PORQUERA y en qué consistía. Información sobre las dos torres que seguro Felipe sabe más que todos nosotros. He metido la escuela de Porquera a lo largo del tiempo con fotos de las escuelas y de los alumnos que hemos ido recogiendo. Por ahora vamos por las 112 páginas y desearía colgarlo antes del verano, para que durante el mismo se pueda ampliar y corregir aún más ya que es una época en que vienen muchos porqueranos y van dando información. También recojo en el diccionario el deseo de Nani de juntar a los alumnos donde están Jose, Mari, Gelo, Agustín.... para que se pongan de acuerdo y queden un día con él.
Un saludo Para tod@s
Mª José
Un saludo Para tod@s
Mª José
Hola Mª José: Te adjunto una líneas sobre las torres de Porquera. Un saludo. Felipe Ruiz.
LAS TORRES DE PORQUERA
En Porquera de los Infantes hay dos torres medievales. Están en la tradición cántabra, por la gran influencia que hay en esta zona por las costumbres de Cantabria, donde también han sido conocidas como “torronas” o “casa-torre”. Se relacionadas con torres tan importantes como las de Proaño, Ruerrero, San Martín de Hoyo, Valderredible, etc. en Cantabria, y en general en la zona de Campoo.
Su origen está en los siglos XIII a XV cuando muchas de ellas eran almenadas y constituían una especie de fortaleza frente a amenazas con remembranza de reconquista y repoblación. Pertenecían y estaban ocupadas generalmente por familias ennoblecidas, hidalgos o infanzones.
Las torres de Porquera son de edificación posterior, probablemente de los siglos XVI o XVII. Pertenecieron a hidalgos con mayorazgo. Uno de ellos pudo ser del linaje de los Terán, a juzgar por el escudo de la entrada, y la otra de los del Río. Esta última familia eran vecinos de Proaño, según consta en el Catastro del Marqués de la Ensenada, 1752, que tenían mayorazgo en Porquera de los Infantes.
Estas torres están construidas con tres plantas, de techo alto, donde se encuentran el almacén de víveres y servicios, la vivienda, pajar y depósito de grano. La planta del centro estaba destinada a vivienda, y a ella se accedía de por una amplia escalera de madera. Las torres estaban situadas dentro de un corral con edificaciones alrededor para cuadras de ganado vacuno y caballar, almacén de alimentos para el ganado, estercolero, gallinero, establo para ganado lanar, y habitación para criados. En el exterior tenían la huerta para sembrar hortalizas y árboles frutales, colmenas, etc.
Relacionado con las torres se encontraban las numerosas tierras que poseían dentro de los términos del pueblo y generalmente en régimen de mayorazgo.
Existen también torres en pueblos de la comarca, y de ello dan testimonios alguna denominaciones de los pueblos, como Quintanilla de la Torres, Villaescusa de las Torres, Rebolledo de la Torre (Burgos), etc. También hay torres en otros pueblos del Sur de la cordillera Cantábrica.
LAS TORRES DE PORQUERA
En Porquera de los Infantes hay dos torres medievales. Están en la tradición cántabra, por la gran influencia que hay en esta zona por las costumbres de Cantabria, donde también han sido conocidas como “torronas” o “casa-torre”. Se relacionadas con torres tan importantes como las de Proaño, Ruerrero, San Martín de Hoyo, Valderredible, etc. en Cantabria, y en general en la zona de Campoo.
Su origen está en los siglos XIII a XV cuando muchas de ellas eran almenadas y constituían una especie de fortaleza frente a amenazas con remembranza de reconquista y repoblación. Pertenecían y estaban ocupadas generalmente por familias ennoblecidas, hidalgos o infanzones.
Las torres de Porquera son de edificación posterior, probablemente de los siglos XVI o XVII. Pertenecieron a hidalgos con mayorazgo. Uno de ellos pudo ser del linaje de los Terán, a juzgar por el escudo de la entrada, y la otra de los del Río. Esta última familia eran vecinos de Proaño, según consta en el Catastro del Marqués de la Ensenada, 1752, que tenían mayorazgo en Porquera de los Infantes.
Estas torres están construidas con tres plantas, de techo alto, donde se encuentran el almacén de víveres y servicios, la vivienda, pajar y depósito de grano. La planta del centro estaba destinada a vivienda, y a ella se accedía de por una amplia escalera de madera. Las torres estaban situadas dentro de un corral con edificaciones alrededor para cuadras de ganado vacuno y caballar, almacén de alimentos para el ganado, estercolero, gallinero, establo para ganado lanar, y habitación para criados. En el exterior tenían la huerta para sembrar hortalizas y árboles frutales, colmenas, etc.
Relacionado con las torres se encontraban las numerosas tierras que poseían dentro de los términos del pueblo y generalmente en régimen de mayorazgo.
Existen también torres en pueblos de la comarca, y de ello dan testimonios alguna denominaciones de los pueblos, como Quintanilla de la Torres, Villaescusa de las Torres, Rebolledo de la Torre (Burgos), etc. También hay torres en otros pueblos del Sur de la cordillera Cantábrica.