Hola Chicos y chicas: Hace como tres semanas que colgué en enlaces: palabras y costumbres de Porquera de los Infantes, con las fotos de la fiesta y las palabras de Javier que no se pudieron meter en su momento y alguna cosa mas... Si lo quereis ver está en calameo bajo el título que cito arriba.
Ahora os paso la jugada siguiente del Rogante. (nuna un buey ha tenido tanta fama, excepto el de Benedicto XVI que se empeña en salir tambien del portal)
EL Rogante un tunante:
Por lo que contaban mis hermanos a cerca de esta historia, el Rogante se escaparía más veces de casa; quizás la más sobresaliente fue cuando se fugó con una vaca de Villarén:
Mi padre tenía alguna tierra en Villarén y cuando iba a labrarlas casi siempre llevaba la pareja con el carro. A veces no era menester el trabajo de los bueyes y así mi padre les desuncía y les dejaba pastar por la lindera. En aquella ocasión la cabaña de Villarén estaba lo suficiente cerca como para que nuestro Rogante se le brindase la ocasión de ir a cortejar las vacas de dicho pueblo, de modo que en un descuido de mi padre el Rogante había desaparecido; como es natural mi padre pensó en la cabaña y fue al vaquero, ni mi padre ni el vaquero pudieron constatar la presencia del Rogante en la vacada, pero aún más, al vaquero le faltaba una vaca. De modo que el vaquero, mi padre y el dueño de la vaca se dispusieron a buscar, durante aquella mañana y toda la tarde a la pareja feliz y sin ningún resultado
Transcurrieron un par de días, hasta para que apareciera por casa el dueño de la vaca, con el buey atado por la cornamenta. Esa vez si vimos como mi padre enfurecido le dio al animal fugitivo unos cuantos palos con la aijada…
saluditos
Mª José
Ahora os paso la jugada siguiente del Rogante. (nuna un buey ha tenido tanta fama, excepto el de Benedicto XVI que se empeña en salir tambien del portal)
EL Rogante un tunante:
Por lo que contaban mis hermanos a cerca de esta historia, el Rogante se escaparía más veces de casa; quizás la más sobresaliente fue cuando se fugó con una vaca de Villarén:
Mi padre tenía alguna tierra en Villarén y cuando iba a labrarlas casi siempre llevaba la pareja con el carro. A veces no era menester el trabajo de los bueyes y así mi padre les desuncía y les dejaba pastar por la lindera. En aquella ocasión la cabaña de Villarén estaba lo suficiente cerca como para que nuestro Rogante se le brindase la ocasión de ir a cortejar las vacas de dicho pueblo, de modo que en un descuido de mi padre el Rogante había desaparecido; como es natural mi padre pensó en la cabaña y fue al vaquero, ni mi padre ni el vaquero pudieron constatar la presencia del Rogante en la vacada, pero aún más, al vaquero le faltaba una vaca. De modo que el vaquero, mi padre y el dueño de la vaca se dispusieron a buscar, durante aquella mañana y toda la tarde a la pareja feliz y sin ningún resultado
Transcurrieron un par de días, hasta para que apareciera por casa el dueño de la vaca, con el buey atado por la cornamenta. Esa vez si vimos como mi padre enfurecido le dio al animal fugitivo unos cuantos palos con la aijada…
saluditos
Mª José