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PORQUERA DE LOS INFANTES: Hola Mª José: Me imagino a Luiski saliendo "escopetado"...

Hola chicos y chicas: el puente muy bien. Ahí os mando otra anécdota para que os riaís un poco.
Las peras de Sn Martín
Como indica el título estos frutos los daba un peral medio asilvestrado que había en la huerta de mi padre. Tenían de bueno que no se podrían casi ninguna y que, cuando las recogía mi padre por el mes de Noviembre las colocaba sobre unas barquillas de madera y se ponían en su sazón, cuando llegaba el mes de febrero, por lo menos; era entonces cuando tenían un sabor delicioso. Ese peral era hijo de uno que tenían mis abuelos en Escuderos, y nunca supimos si por el clima o porque mi abuela las conservaba en el granero, enterradas con el trigo, éstas maduraban en Noviembre y eran algo mas grandes que las que teníamos en casa.
De modo y manera que desde noviembre a febrero, mi madre las cocía en un puchero y posteriormente servidas frías, con un poco de miel por encima estaban francamente buenas. Destilaban un agua rosa, que, cuando mi madre se estiraba y las ponía en almíbar, el rosa adquiría una tonalidad fucsia transparente que daba gloria verlo y más aún tomarlo.
Es el caso que cierto día al pasar las peras del puchero a la fuente, una de ellas hizo “clok”: un sonido seco y hueco que por poco se esportilla la fuente. En ese preciso instante, ante el desconcierto de mi madre al querer explicarse la presencia de una pera tan dura, mi hermano Luiski, arreó pendingues y salió de la cocina escopeteado; ya hacía un buen rato que había cruzado el portón, cuando mi madre reparó que la pera que “cloqueaba” no era ni mas ni menos que la peonza con la que el jugaba, y, que el mismamente había metido en el puchero, pues no se, si, para experimentar que ocurriría luego…

….. Lo que luego ocurrió fue, que al llegar la hora de la merienda mi hermano tenía la suya sobre un platillo y con una rebanada de pan al lado: en el platillo estaba la “pera” enrojecida, y triunfante con su puntal de acero, su culata y sus estrías; pero faltaba el zumbel...

Un abrazo para todos
Jose

Hola Mª José: Me imagino a Luiski saliendo "escopetado" de la cocina y también la cara que pondría cuando vio "la pera" en el plato de merienda. Como se suele decir "No fue un plato de buen gusto".
Un Saludo. Pablo.