Pablo: Con fotos como ésta al fin voy a terminar emocionándome. ¡Mira que no escalamos ese surco de entrada, ni nada...! Cuando jugábamos al escondeverite, quien le tocaba taparse se tenía que subir hasta a aquel banquito de piedra a contar. Luego los que se escondían tambien debían subir hasta allí mismo a "alzar la malla". ¡Nunca nadie se rompió la nariz!......
Un saludo
Mª José
Un saludo
Mª José