García Guinea recoge referencias que aluden al origen de la villa hacia el 999. Al menos desde 1186 el monasterio de Aguilar poseía fincas u otros bienes en Pozancos. Pozancos se encontraba dentro de los límites del alfoz de Aguilar. A mediados del siglo XIV, el becerro de las behetrías señala cómo Pozancos estaba yermo, allí moraba un labrador que no pecha al monasterio.