En la
casa de la izquierda, cuando yo era pequeña había una
tienda de comestibles y golosinas, ya podeis imaginar que era nuestra favorita, la dueña era una señora viuda que se llamaba Emiliana, encantadora por cierto. Se marcho a
Madrid con sus hijos y vendio la casa. Sus actuales dueños ya no tengo mucgos recuerdos ya que salí muy
joven del
pueblo.