Las
casas de este
pueblo son de muy buena factura. De
piedras sillares, seguramente de finales del XIX o principios del XX, pero casi todas si están habitadas están modernizadas con
ventanas de aluminio o PVC y
puertas metálicas. El pueblo es pequeño acostado sobre un breve montículo mirando al su-sureste, con una elevación de fondo -Mandrigo- y un bosque mixto de
árboles caducifolios, situado junto a la raya con
Cantabria...