Vaya, hombre. Dejé de escribir yo y se paró el
carro, nunca mejor dicho lo de carro, y más, hablando del
pueblo.
¡Mira que yo no tengo ni una triste
foto de los
carros que tiraban las
vacas y los bueyes en aquellos años! Me traen recuerdos nostálgicos. Me acuerdo muy bien de cuando íbamos a acarrear lejos (Tapuela, Las Negras, Misón, Mojón Grande, etc.), que nos instalábamos en el carro a dormir hasta llegar a las
fincas, y los animales iban casi solos por los
caminos sin equivocarse. ¡Hombre,
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