Vamos a ver, Saturnino: que no hace falta. No la presupuyestaron. Y, además, si alguien se cae al
río, no pasa nada porque todos saben nadar y guardar la ropa.
O sea, que en su momento no se colocó por lo que fuera, y luego tampoco se colocó por lo que no fuera. ¡Y ahì está sin ella!